El rey y la reina

David Correia
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Los hermanos guardenses Alex y Mireia Diez Miguel juegan el martes y el jueves respectivamente la Copa del Rey de fútbol y la Copa de la Reina de balonmano con sus equipos, el CD Villamuriel y el Cleba leonés

El rey y la reina - Foto: Sara Muniosguren

La que comienza pasado mañana es una semana muy especial en casa de los Diez Miguel, una familia guardense en la que, de cuatro hermanos, dos, Alex y Mireia, juegan, el martes y el jueves respectivamente, la Copa del Rey de fútbol y la Copa de la Reina de balonmano.

Alex Diez Miguel nació en 1997 y cuando era prebenjamín comenzó a jugar en el CD Guardo (posteriormente CD Guardense). Después de marchó al Velilla y de ahí al Club Internacional de la Amistad, en el que terminó su etapa de base. Palencia 1929, Venta de Baños, Villada y Palencia Cristo Atlético B han sido sus equipos hasta recalar en el CD Villamuriel, al que llegó la temporada pasada y con el que el martes juega la Copa del Rey ante un Primera División, el Rayo Vallecano. Se da la curiosa circunstancia de que su hermana, Mireia, nacida en el año 2000, también juega, en su caso el jueves, la Copa de la Reina ante un equipo de Liga Guerreras Iberdrola (la máxima categoría del balonmano femenino español), el Rocasa Gran Canaria. En su caso, Mireia empezó a jugar al balonmano en el colegio, con 11 años, para después ingresar en la cantera del Fuentes Carrionas. Con 18 años se marchó a estudiar a Salamanca y a jugar a Zamora, hasta que en 2019 recibió la llamada del Aula Cultural de Valladolid, equipo de la Liga Guerreras Iberdrola. La pivote guardense aceptó el reto, pero al no contar con los minutos deseados decidió no aceptar la propuesta de renovación del club pucelano. «Aprendí muchísimo de mis compañeras y la exigencia que había en los entrenamientos no la he vuelto a ver, pero el competir diariamente es lo que te hace crecer como jugadora. Simplemente creía que no era mi lugar y que necesitaba encontrarlo», asegura Mireia, que se marchó al Cleba de León, de una categoría por debajo, en el que ahora milita.

Para Alex es su primera participación en la Copa del Rey, en la que debutó ante el Aurrera de Vitoria. «Son partidos distintos. Al partido del Aurrera vas con mucha presión porque te estás jugando mucho y además lo juegas en casa. Luego salió bien porque pudimos ganar en casa, ante un estadio lleno y fue un debut en Copa muy bonito. El del Rayo es un premio. Pensándolo los días previos estás más ilusionado que nervioso, aunque el día del partido ya se notará la tensión. Jugar contra un Primera División es cumplir un sueño», dice. Para Mireia, en cambio, será su tercera participación en la Copa de la Reina, aunque la primera con el Cleba. «Es una competición en la que todos los equipos pueden dar la sorpresa y eso es lo que la hace bonita y atractiva. También el poder ver ese ambiente de balonmano, con jugadoras de mucha categoría en la cancha», explica la guardense, que fue subcampeona con el Aula.

El rey y la reinaEl rey y la reina - Foto: Óscar NavarroAhora llegan nuevos retos, Rayo Vallecano y Rocasa Gran Canaria. «Al principio todos queríamos el Atlético de Madrid, o incluso la Real Sociedad. Pero cuando sale el Rayo pensamos que es un equipo que cae bien, que lleva unos años haciendo las cosas muy bien en Primera y que tiene jugadores muy buenos que no están jugando en liga. Eso nos puede beneficiar porque creo que vamos a tener la oportunidad de ver a jugadores muy buenos en La Balastera, como James Rodríguez o Raúl de Tomás. Hemos tenido suerte con el sorteo. Igual si viene el Atlético de Madrid te trae más suplentes y jugadores del filial. Además, el desplazamiento es asequible para sus aficionados», refleja el centrocampista del CD Villamuriel. Mireia, por su parte, cree que «es el peor rival que nos podía tocar deportivamente pero a la vez el mejor a nivel de ilusión. En el Rocasa Gran Canaria juega, por ejemplo, la portera internacional Silvia Navarro. Además, ha fichado este año a Ana Paula, una brasileña que ha sido campeona del mundo y seleccionada mejor jugadora del mundo, que viene de haber jugado Champions el año pasado. El equipo tiene mucho nombre, ha ganado Ligas y Copas de la Reina».

En ambos casos, la preparación para la Copa está contando con mucha normalidad. «Estamos haciendo lo mismo porque al tener partido de liga no estamos pensando en la Copa, aunque siempre se nota. Te lo piensas más antes de meter la pierna porque nadie se quiere perder el partido. Sí que se nota que es más especial porque un día viene un periódico, otro la tele… Es lo único que nos ha cambiado un poco, pero en lo que son los entrenamientos mantenemos la normalidad», asevera. Su hermana asegura que «no se está hablando mucho porque no nos queremos poner nerviosas ante algo que es muy difícil. Es una competición muy bonita y tenemos que disfrutarla porque no tenemos nada que perder. Se juega en León y tenemos que dar la cara mostrando el respeto que el rival se merece. Lo vamos a preparar igual que un partido normal».

Hermanos a distancia

La relación que une a estos dos hermanos se mantiene a distancia desde hace muchos años, cuando a los 18 Alex salió de casa para jugar en la capital. Así sigue a día de hoy. «Ella hace vida en León, yo en Palencia. Donde nos vemos es en Guardo y en fechas señaladas, verano, Navidad, puentes, cumpleaños, etc. Ella viaja mucho al jugar en una categoría nacional y yo, con la liga, también tengo todos los fines de semana ocupados, que quizá es cuando podíamos vernos», comenta el hermano mayor. «Diariamente no tenemos ese contacto que tienen otras personas, pero siempre que lo necesitamos nos llamamos y si pasa algo estamos uno para el otro», expresa Mireia.

El rey y la reina
El rey y la reina - Foto: Llepo Photos
Para terminar, ambos aprovechan estas líneas para mandarse un mensaje de ánimo. «La veo más tranquila y quizá menos ilusionada de lo que puedo estar yo porque ya ha jugado más veces la Copa. Sé que está concentrada y con un ojo mirando lo que pase en La Balastera. Lo va a hacer fenomenal porque tiene más experiencia que yo en este tipo de partidos más emocionantes. Ojalá puedan plantar cara y sacar un resultado positivo, aunque también sea ante un Primera División», concluye Alex. «No hay nada más bonito que jugar un partido así con el corazón. Que lo disfrute, que como nosotras no tienen nada que perder. Tiene que estar tranquilo, dándole la importancia que tiene, pero no demasiada. Lleva muchos años jugando al fútbol y nunca ha tenido una oportunidad así. Lo va a disfrutar porque para él es una recompensa por el sacrificio y la constancia que ha tenido siempre con el fútbol», sentencia Mireia. Ahora, hechas las presentaciones, los Diez Miguel se van de Copas.