Una formación con elevada empleabilidad

César Ceinos
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El coordinador de FP del Centro Don Bosco de Villamuriel, uno de los centros que ofrece ciclos relacionados con la reparación de vehículos, recibe numerosos correos preguntado por personal

Una formación con elevada empleabilidad - Foto: Óscar Navarro

El coordinador de Formación Profesional (FP) del Centro DonBosco de Villamuriel de Cerrato, José Miguel Maniega, recibe frecuentemente correos electrónicos y llamadas de talleres de reparaciones preguntando por lo mismo, por personas que aún están estudiando o acaban de recibir su correspondiente diploma. No sabía calcular una cifra exacta de peticiones, que, incluso, le llegan de la zona norte de la provincia, pero es elevada. La falta de personal y las vacantes en estos negocios provoca que no sean pocos los empresarios que acudan a los puntos de aprendizaje para encontrar a la gente que el mercado actual, bien a través del servicio de Empleo de Castilla y León (Ecyl) o de las numerosas empresas de trabajo temporal (ETT) que trabajan en Palencia, no está abasteciendo.

Dos ciclos formativos de Grado Medio especialmente relacionados con los talleres mecánicos se imparten actualmente en el centro villamurielense, Electromecánica y Carrocería, y Maniega lo tiene claro: «todos los chavales que este año titulen en segundo podrían encontrar trabajo en talleres». «La empleabilidad es alta», subraya el docente que, sin embargo, afirma que esta circunstancia no acaba por enganchar a los estudiantes, que, a la hora de seleccionar su empresa en prácticas,  priorizan, en algunos casos, la jornada continua a otros factores. Por otro lado, además de los talleres de reparación y mantenimiento de vehículos, incide en que también hay empresas como Renault y las auxiliares de la marca del rombo que absorben mano de obra especializada que sale de los centros como el situado en Villamuriel.

El coordinador de FP del Don Bosco admite que en el pasado la cifra de alumnos en estos ciclos era superior. «Ahora mismo la matrícula va por rachas, pero antes había mucha gente más. Por ejemplo, en Carrocería este año tenemos un buen número, pero el anterior fue más bajo», explica el coordinador de FP, que achaca esta situación a la aparición de ciclos formativos que llaman más atención a la juventud en sectores vinculados a las nuevas tecnologías, como la informática o la robótica. «Creo que han apartado a la formación en la que existe cierto trabajo físico», declara.

Respecto a los estudiantes, habla de grupos en los que están matriculados tanto chicos como chicas y de procedencia heterogénea. «Pueden venir después de finalizar la Formación Profesional Básica, Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y de otros grados medios. Además, algunos empezaron esta formación tras intentar cursar el Bachillerato», añade.

ALUMNOS. En el grado medio de Carrocería en Villamuriel están matriculados, entre otros, los jóvenes los palentinos Álvaro Lerones y Antonio de la Pisa y el eldanense David Marcos. El primero admite que no era la formación que había pensado cursar inicialmente, pero que, tras comenzar las clases, ha acabado enganchándose a un sector que le está gustando. «Es bastante entretenido y me está pareciendo muy interesante», opina Lerones, al que le gustaría trabajar en el sector «pero a saber dónde y cómo acabamos». Por su parte, De la Pisa empezó a estudiar Carrocería tras finalizar Electromecánica «para tener una amplia formación».«Me gusta la parte mecánica, pero esto también me esta agradando», asevera. Además, tiene pensado inscribirse posteriormente en el grado superior para «optar a puestos en los que exijan esa titulación». En tercer lugar, Marcos se matriculó en el ciclo formativo tras escuchar a sus amigos hablar de él. «Me enseñaron cosas y me empezó a llamar la atención. Acabé la ESO, vine a probar y me gustó», declara.

Por su parte, Clara Royo, de Grijota, explica que su afición a la automoción y el trabajo de su padre (que se dedica a la electrónica y la electricidad) hicieron que se animara apuntarse en Electromecánica, donde está encantada. «Es muy interesante lo que estoy haciendo, me gusta mucho y me va bien», manifiesta la joven. En el mismo ciclo se está formando la cubana Yanira Gutiérrez, que se apuntó tras escuchar a una profesora «que no valía para estudiar en Bachiller». Ante esta situación, se decantó por una profesión a la que está vinculada por su herencia familiar y dio el paso. «Me encanta. Cada día me enamoro más y quiero saber más sobre el mundo de los coches», manifiesta Gutiérrez, que espera trabajar en este sector.
Por último, Maniega explica que los curriculums de los ciclos formativos tendrían que ajustarse mejor a la realidad que los estudiantes se encontrarán cuando finalicen sus estudios. «Las empresas demandan otros conocimientos y formación más específica», concluye.