La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) comenzó los trabajos de gobernanza de riesgos en presas y adaptación al cambio climático con la organización de una jornada piloto en el municipio palentino de Aguilar de Campoo. El objetivo es, a partir de los resultados de esta experiencia, extender los trabajos en el futuro inmediato a las otras 25 presas y cuatro diques de collado de categoría 'A' que la CHD gestiona en la cuenca.
Los participantes de las jornadas, entre los que se contó con expertos de las Confederaciones del Júcar, Guadiana, Guadalquivir, Miño -Sil, de la Dirección General del Agua, del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos y de empresas especializadas, realizaron una visita a la presa de Aguilar para conocer de primera mano dicha infraestructura.
El resto de las jornadas se desarrollaron en la sede de la CHD con la celebración de varias reuniones a nivel técnico. "Esto nos permite ampliar nuestros conocimientos en la materia y seguir mejorando tanto la gestión ordinaria de presas como la evaluación de riesgos en las mismas", detalló la presidenta del organismo, María Jesús Lafuente.
"La cuenca del Duero se caracteriza por ser la más extensa de la península ibérica, con 98.000 kilómetros cuadrados de los cuales, 79.000 se encuentran en España. En cuanto a infraestructuras hidráulicas, desde la CHD se gestionan un total de 56 presas, 15 balsas y más de 1.950 kilómetros de canales principales", explicó la presidenta que aprovechó para añadir que la capacidad de embalse de aguas superficiales en territorio español se sitúa en torno a los 7.500 hectómetros cúbicos, de los que 2.900 corresponden a los embalses gestionados directamente por la Confederación.
La iniciativa se ha enmarcado dentro del trabajo colaborativo entre la Dirección General del Agua (DGA) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (USACE). Estos trabajos se han traducido en varias estancias de técnicos de la DGA, en distintas Confederaciones Hidrográficas en EE.UU. y en numerosas visitas a España de una delegación de técnicos del USACE. Además, de manera periódica se mantienen reuniones de ambas delegaciones para intercambiar experiencias y mejores prácticas en materia de seguridad de presas, con objeto de que ambos países tengan unas infraestructuras cada vez más seguras y resilientes teniendo en cuenta que las demandas de agua en la cuenca corresponden en más del 93 por ciento a usos agrícolas. Tan solo el seis por ciento se destina a abastecimientos urbanos y usos domésticos y el resto, a usos industriales.
"Las presas gestionadas por esta Confederación fueron puestas en servicio entre 1923 y 2014, siendo la presa de Aguilar de mediana edad en esta distribución. Además, actualmente nos encontramos en proceso de puesta en carga de una presa más, y la planificación prevé la construcción de cuatro presas adicionales en los próximos años", concluyó Lafuente.