La Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid, a través del sello editorial Menoscuarto, publica con motivo del Día Internacional de los Bosques, que se celebra el próximo 21 de marzo, la "Guía de gestión y conservación de las riberas naturales", una obra indispensable para los aficionados a la naturaleza, en general, y a las zonas de riberas, en particular.
Sus autores son Ana Isabel Magide y Juan Andrés Oria de Rueda, profesores en el Campus de Palencia de la Universidad de Valladolid, quienes llevan estudiando más de 40 años las riberas de Castilla y León, en equilibrio con la prevención de incendios y la conservación de la biodiversidad. La obra ha sido editada a través del sello editorial "Menos Cuarto".
Esta original obra práctica resulta imprescindible para todos los amantes de la naturaleza, de su valiosa flora y fauna y que desean conservar la biodiversidad de nuestros hábitats riparios. También está indicada tanto para aficionados al senderismo y a la jardinería, como para profesores, estudiantes, naturalistas o personas encargadas de la conservación y el manejo de los hábitats ligados a ríos y lagunas. Incluye además un novedoso, completo y riguroso, a la vez que sencillo, método para la valoración de las riberas y sus variados ecosistemas. También explica por primera vez los curiosos y eficaces métodos tradicionales de repoblación de sus arboledas.
La Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid, patrocinada por la Diputación de Palencia y ubicada en la Escuela Técnica Superior de ingenierías Agrarias de Palencia (Campus Universitario de La Yutera), desarrolla un seguimiento permanente de la vegetación de las riberas así como de la producción y diversidad de hongos en los bosques, colaborando con actividades de formación y divulgación con empresas y entidades públicas.
Las riberas constituyen ecosistemas muy valiosos a nivel global, salvaguardan y mejoran los recursos hídricos, mitigan el cambio climático y mejoran el confort térmico, suministran recursos naturales diversos (madera, biomasa, hongos comestibles, frutos, plantas medicinales, etc.), protegen los suelos frente a la erosión, actúan como filtros vivos y depuradores frente a la contaminación, forman corredores naturales de vida, fuentes de recreo, salud física y mental, etc.
Las riberas fluviales son un espacio recreativo de gran valor, muy apreciado por los paseantes y deportistas, sobre todo en época de calor. Producen un efecto microclimático muy positivo (reducción de la "isla de calor" urbana, además de ser una pantalla antirruidos o descontaminar el aire, las aguas y los suelos. Estos paisajes atraen al común de los ciudadanos que quieren pasear, correr, pescar, navegar, o simplemente disfrutar de las arboledas y prados fluviales, pero también albergan a numerosas plantas y animales de gran interés. Forman espacios únicos y valiosos muy apreciados para mantener un ambiente sano y agradable.
La Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid, en colaboración con la empresa Talher, ha investigado los beneficios de tener unos montes sanos en pro del bienestar de la población, con propuestas viables para proteger la biodiversidad de los bosques de ribera potenciando los valores más saludables del bosque.