• Entre los días 20 y 25 de noviembre, en los que funcionó de prueba se detectaron 736 infracciones. Sólo el día 21, alcanzaron los 160. La sanción es de 200 euros y cuatro puntos.
Desde hoy, quien se salte los semáforos de la capital no quedará impune. Al menos en dos de ellos. El Ayuntamiento pone en funcionamiento hoy, después de un período de pruebas, el foto-rojo colocado en la regulación semafórica de la avenida de Valladolid (cruce Cardenal Cisneros en sentido salida de la ciudad). Quien se lo salte, será grabado y sancionado.
Y no es un cruce en el que sean cuatro o cinco los conductores que consideran que el rojo es para el resto de vehículos, porque los estudios previos realizados por el Ayuntamiento la semana pasada muestran que hay jornadas en las que hasta 160 vehículos se saltan el disco en rojo. 736 entre el 20 y el 25 de noviembre a una media de 122 al día.
«No es afán recaudatorio. Es más nos encantaría poder poner una multa de sólo 50 euros y enviar el vídeo de la infracción al multado para que vea qué ha hecho mal y cómo ha puesto en peligro su integridad y la del resto de conductores y peatones al no seguir las indicaciones del semáforo», explicó Paloma Rivero, concejala de Organización. Como ejemplo, durante la rueda de prensa, la edil mostró tres ejemplos de las infracciones cometidas por los conductores en el foto-rojo de la avenida de Valladolid en los seís días de prueba. Y no son el típico pase de semáforo apurando el ámbar, sino saltarse el rojo encendido desde hace varios segundos.
Desde el Ayuntamiento, Rivero insiste en que la finalidad de este método, recién implantado por el Consistorio, es el de educar a los conductores. «Obviamente no podemos poner un policía local en cada uno de los semáforos de la ciudad y ésta es una forma de hacer ver a los conductores que tienen que cumplir con las normas, por la seguridad de todos».
Sin embargo, no se puede olvidar la recaudación aparejada a estas sanciones: 200 euros -reducida a 100 por pronto pago- y la retirada de cuatro puntos del permiso de conducir. En un solo día, ese foto- rojo podría haber recaudado 12.200 euros, a 100 euros la sanción.
La decisión de adquirir este foto-rojo o semáforo espía, la tomó el equipo de Gobierno después de que Telvent le mostrara los datos de una prueba técnica que llevó a cabo en el cruce de la avenida de Castilla con el Puente Mayor: Del 29 de febrero al 22 de mayo se registraron 4.725 infracciones. «Y viendo los vídeos se puede comprobar que se ponía en peligro la vida de los peatones, además de estar a punto de provocar accidentes frontales», manifestó Rivero.
Sin embargo, por ahora el foto-rojo no es propiedad del Ayuntamiento, que quiere observar su funcionamiento para decidir si en el próximo contrato de gestión semafórica -se licitará en enero- incluye la compra o el arrendamiento de este dispositivo.
Respecto a la utilidad a la hora de cambiar los hábitos de los palentinos, la concejala de Organización confió en que sirva para que los conductores se tomen en serio las señales de tráfico a partir de que sean notificados porque han incumplido la norma. «Hasta ahora no podemos saber si es efectivo en este sentido porque no han emitido denuncias y los infractores no saben que lo han hecho mal y se les ha pillado», pero se mostró segura de que a partir de que lleguen las sanciones, la actitud de los conductores cambiará.
Otras Ubicaciones. En la ubicación del semáforo espía se ha tenido en cuenta la «opinión de la Policía Local» y también las peticiones vecinales, aunque refrendadas por la Policía Local.
De hecho, aunque ahora quedará instalado en la avenida de Valladolid, se han detectado ya otros puntos donde el foto-rojo podría migrar en el futuro. «Se han detectado prácticas similares en la avenida Reyes Católicos, en el barrio de San Antonio y en prácticamente todas las avenidas abiertas de la ciudad con gran circulación y cruces peligrosos», por lo que en el futuro ese único foto- rojo podría colocarse en estas otras ubicaciones. «No se puede gastar dinero en más sistemas de este tipo», apuntó Rivero.
Algo parecido es lo que se ha hecho con los radares, puesto que en la ciudad hay tres ubicaciones posibles, con capacidad de controlar seis sentidos de circulación en función de las necesidades.
Están las cajas de El Vial -junto al campo de San Juanillo y a la altura de Peguform- y la que acaba de ser instalada en la calle Jardines «que entrará en funcionamiento en breve, una vez sea calibrada»: Todas ellas prestan servicio con un único cinemómetro.