El futuro del humedal de la localidad de Fuentes de Nava, que ocupa la mayor parte del complejo lagunar que completan los municipios de Mazariegos y Pedraza de Campos, pende de un hilo. El desacuerdo existente entre el Ayuntamiento y la Consejería de Medio Ambiente impide que la administración regional efectúe este verano una actuación clave para la próxima invernada de aves en una parte -la zona de Cantarranas- ya contratada a la empresa pública Tragsa en unos 800.000 euros, según confirmaron desde la Delegación Territorial de la Junta.
En febrero de 2023 se detectó un problema en la tubería que conecta el sector norte de la laguna de La Nava (zona de conservación) con el sector sur (zona de uso compatible con la ganadería). Esta conexión hídrica atraviesa la carretera que une las localidades de Fuentes de Nava y Mazariegos, y es fundamental para permitir la inundación de la zona de Cantarranas, pero «por razones de seguridad vial», se encuentra bloqueada desde entonces. La Junta incluyó una partida presupuestaria de un proyecto financiado con fondos europeos PRTR-Next Generation en 2023, con el objetivo de ejecutar su arreglo en 2024, que el municipio de Fuentes de Nava mantiene paralizado en terrenos de su propiedad.
«La laguna la llenamos en octubre y en verano hay que secarla para evitar contaminación, porque si se deja con mucha agua aparece botulismo. Existe un sifón que pasa por la carretera que va a Fuentes en mal estado, una tubería averiada y un tema de tapas de desagües que también hay que corregir con algunas obras ya adjudicadas que se deben hacer ahora. Pedimos permiso al Ayuntamiento y no nos ha contestado», argumentó a DP el delegado territorial de la Junta, José Antonio Rubio.
Desencuentro institucional que impide inundar parte de La NavaAl respecto, indicó que la Laguna de la Nava, incluida en la Red Natura 2000 de espacios protegidos europeos, prevé una serie de obligaciones tanto para el Ayuntamiento como propietario como la Junta al ser gestor. «Las obras de mantenimiento las hacemos nosotros. Así, hemos intentado comprarle al municipio de Fuentes las parcelas del humedal y la Alcaldía no ha respondido a una oferta económica importante. Al margen de ello, nos tiene que dejar hacer las obras porque sino, al final, va a haber problemas y no se podrá llenar artificialmente como otros años el humedal para la invernada de aves. Hace años se pagaba una especie de alquiler que podía traer problemas por las directrices de la Red Natura y se propuso al Consistorio la venta de las parcelas y, así, poder actuar sin problemas en la gestión y mantenimiento del humedal», argumentó.
Según pudo confirmar este periódico, desde el municipio de Fuentes no se posibilitará ninguna autorización a la Junta para actuar en los terrenos de La Nava mientras no abone una renta que durante años pagó para poder gestionarlos y llevar a cabo distintos programas. Esta falta de entendimiento imposibilita arreglar una tubería principal en la zona de Cantarranas averiada en febrero del 2023 y la posibilidad de hacer las obras previstas y efectuar la inundación artificial del humedal, que se lleva a cabo en otoño. Respecto a la venta de terrenos a la Junta, se llevó a cabo una consulta popular y un 95% de los habitantes rechazó esa posibilidad y así se notificó a la Junta.
La falta de agua tiene consecuencias visibles para cualquiera que visite la laguna. De hecho, la ausencia de encharcamiento en primavera y finales del verano no facilita el desarrollo de la vegetación palustre y herbácea, hábitat fundamental para especies como el carricerín cejudo.
Desencuentro institucional que impide inundar parte de La NavaAsí, la campaña posnupcial de anillamiento de 2023 ha sido la primera en no registrar el paso de esta especie desde que se iniciaron los trabajos de seguimiento en 1999. También otras especies acuáticas se ven perjudicadas por la falta de encharcamientos, caso de patos, garzas, limícolas, etc, que ven reducido su hábitat o su disponibilidad de alimento, bien sea para su invernada, reproducción o durante sus movimientos migratorios.
proyectos afectados. Además, se están viendo afectados los resultados del proyecto Naturaleza Pastoreada en La Nava, proyecto financiado por Fundación Biodiversidad y que implementa en la actualidad la Fundación Global Nature (FGN), al alterarse el régimen hídrico tradicional de los pastos y la actividad del pastoreo. «En junio debería haberse llenado el humedal y no fue así. Si se alarga esta situación el problema se podría extender a la totalidad de la laguna de La Nava y no inundarse este otoño-invierno. Este hecho no solo pondría en riesgo la biodiversidad de este ecosistema, como la invernada de las aves acuáticas, o condicionar la actividad ganadera en Cantarranas, sino también afectar directamente al turismo en la comarca, dado que este espacio constituye un importante reclamo para muchos turistas y aficionados a las aves», explicó la FNG.
«Es imprescindible mantener el proceso de reinundación de la laguna»
El director de Fundación Global Nature, Eduardo de Miguel, recordó ayer que la restauración de 450 hectáreas del humedal de La Nava en Fuentes y Mazariegos, en la que la organización conservacionista tuvo y tiene un papel principal al principio al captar fondos europeos, se materializó en el inicio de los años 90. «De no reanudarla pronto estaríamos perdiendo mucha riqueza económica. La laguna no es solo un importante reclamo turístico por su calidad como destino ornitológico, sino que capitaliza a toda una población, mejorando el entorno y el paisaje».
En su opinión, «es imprescindible mantener el proceso de reinundación ahora en serio peligro». El humedal está incluido en la lista Ramsar, que lo avala como uno de los mejores ejemplos de restauración de los antiguos complejos lagunares de España. «No sólo se están poniendo en juego valores naturales que costó años recuperar con mucha inversión, sino también la continuidad de los proyectos europeos y nacionales en marcha en esta comarca», explicó a DP.
Para De Miguel, la actual ausencia de encharcamiento en primavera y finales del verano impide el desarrollo de la vegetación palustre y herbácea, el hábitat fundamental para especies en peligro como el carricerín cejudo, el paseriforme más amenazado de Europa. «No solo es un problema para la biodiversidad; la falta de agua también afecta a los ganaderos vecinos de Fuentes de Nava al disminuir la cantidad y calidad de los prados de siega, que son un recurso forrajero gratuito para muchos ganaderos, todos ellos descontentos por la situación actual. Esta situación fue más aguda en 2023, año de una intensa sequía cuando se disparó la demanda de forraje», añadió.
«Esperábamos que a finales de junio se hubiera inundado Cantarranas, el sector en donde comparten intereses los ganaderos, los carricerines cejudos y otras aves, pero no fue así. Si se sigue hasta otoño, el problema se podría extender a la totalidad de la laguna de La Nava. Es preciso un entendimiento entre el Ayuntamiento de Fuentes y la Junta para volver a reinundar este espacio único. Hay demasiado en juego», concluyó.