Con los 12 jugadores del primer equipo y tres chavales de la cantera (que físicamente se ejercitaron en el gimnasio, al margen del grupo) comenzó esta tarde el Palencia Baloncesto su pretemporada con la primera sesión de entrenamiento en el pabellón. Tras la primera charla de bienvenida de Luis Guil en el vestuario saltaron los colegiales a la pista, donde les esperaba el presidente, Gonzalo Ibáñez, para igualmente darles la bienvenida y dirigirles una arenga de cara a la nueva temporada. Una vez hechas las presentaciones era el turno de posar para la primera foto oficial del curso y, después, al trabajo. Una hora con el preparador físico, Arnau Moreno, y algo más de 60 minutos a las órdenes de Luis Guil.

Tres jugadores (Mathieu Kamba, Chema González y Manu Rodríguez) vestirán por tercera temporada consecutiva la camiseta morada. Otro, Alec Wintering, ya conoce el pabellón. Y para los ocho restantes (Xabi Oroz, Tobias Borg, Adam Kunkel, Pablo Hernández, Dimitar Dimitrov, Juampi Vaulet, Cameron Krutwig y Joshua Mballa), nuevas incorporaciones, era su primer día en la oficina. Pero todos, los 12, coincidían en una cosa, en llegar «en el peso y las medidas óptimas, lo que les había pedido, listos para entrenar al cien por cien desde el principio», como reconocía Luis Guil. Y es que el técnico sevillano no le daba importancia a ser uno de los últimos equipos de la liga en comenzar la pretemporada, porque a todos los jugadores les pidió que estuviesen listos para empezar. «A los jugadores les dije que comenzábamos hoy pero que lo hacíamos al cien por cien. Las pretemporadas son muy importantes, pero tienes que controlar que la temporada va a ser muy larga, no se va a resolver en la primera mitad. Para muchos equipos va a ser complicado incluso entrar al play-off, hay entre 12 y 14 candidatos para clasificarse», comentaba.

El técnico morado se mostraba contento con la plantilla que se ha confeccionado. «Hemos trabajado en equipo y tomado decisiones en conjunto. Todos los jugadores que están aquí es porque el club y yo estamos de acuerdo en que estén. Hemos buscado jugadores que se adaptasen a nuestra filosofía. Ojalá acertemos en todos, pero es difícil. Creo que hemos hecho un buen equipo, en el que cada uno tiene muy claras sus funciones y sus roles», señalaba Guil, que resumía a su plantilla en una palabra. «Para mí es un equipo. Lo hemos hecho poco a poco, despacio pero intentando hacer las cosas bien. Salvo con los jugadores que siguen de la temporada pasada, Manu, Chema y Kamba, con todos los demás he hablado bastante antes de tomar la decisión definitiva de ficharles, para que tuviesen claro a dónde vienen, a una ciudad que está volcada con un equipo y que apoya al cien por cien este proyecto, para la que es muy importante el baloncesto. También para que conocieran sus roles, que supieran que vienen a un proyecto de mucho prestigio que en los últimos años ha jugado final four. Todo para que tengan la responsabilidad de saber que vienen a un equipo con un proyecto que quiere ser ambicioso sabiendo lo difícil que es la liga, para intentar el objetivo de promocionar a la ACB», aseguraba.

Con la ilusión del primer día en la oficina - Foto: Sara MuniosgurenGuil trazaba las líneas maestras del juego que quiere desplegar este año en el Palencia Baloncesto. «Tenemos que ser un equipo muy bueno y consistente en la defensa y que juegue muy bien los primeros siete/ocho segundos de la posesión. Otros equipos pueden tener los focos muy determinados, nosotros tenemos nueve jugadores que en 20 minutos han anotado todos de media 10 puntos en la Primera FEB. También ocho que han ascendido. Tenemos los focos bastante distribuidos. Creo que vamos a ser un conjunto en el que parar a un solo jugador va a ser difícil porque hay muchos que pueden ser importantes. Esa va a ser nuestra gran ventaja, que somos un equipo. Tenemos que ser muy sólidos en defensa y en ataque jugar con poco egoísmo. Siempre va a haber un jugador bueno si está mejor colocado para poder tirar», indicaba el técnico.

El Palencia Baloncesto arrancó esta tarde un curso en el que se fijan objetivos a largo alcance. «Para mí lo importante es lo del final, el mes de mayo. Este proyecto tiene un objetivo ambicioso, a largo plazo. Lo que todo el mundo quiere es ascender o jugar la final four para ello. Tengo que pensar en eso, no en lo de ahora. Los primeros partidos están muy bien para competir y prepararnos, pero priorizo la preparación del equipo para la temporada a las competiciones que vamos a jugar ahora», sentenciaba Guil.