Además de no generar residuos ni emisiones a la atmósfera y de contribuir a preservar el planeta Tierra para que puedan disfrutar de él las generaciones futuras, las energías renovables se han convertido en generadoras de oportunidades para el medio rural palentino. Los pueblos de la provincia son conscientes de este gran potencial y no quieren dejar pasar une tren que trae consigo empleo para sus vecinos y dinero para las arcas públicas con las que mejorar infraestructuras y fortalecer servicios.
Uno de esos ejemplos lo encontramos en la localidad de Paredes de Nava. Allí están en pleno proceso de construcción dos nuevos parques eólicos que pronto se conectarán a la red, pues se encuentran en una fase bastante avanzada.
El primero de ellos lleva por nombre Las Tadeas. Lo promueve Cobra y ya está casi terminado. Cuando la instalación, que también ocupa terrenos del vecino municipio de Cardeñosa de Volpejera, esté lista tendrá una potencia total de 39,05 megavatios. Las estructuras están compuestas por un total de once aerogeneradores (conocidos popularmente como molinos) de Siemens Gamesa SG132, repotenciados a 3,55 megavatios y con una altura de buje que supera los 100 metros, 101,5 para ser más precisos.
Encinillas es el otro parque eólico que está en construcción en el término municipal paredeño. Este tendrá una potencia instalada de 23,4 megavatios y contará con siete aerogeneradores de 3.340 KW de potencia unitaria, altura de buje de 110 metros y diámetro del rotor de 137.En su caso, las obras de preparación de los terrenos comenzaron a principios de año, así como el acondicionamiento de los caminos rurales que conducen hasta las instalaciones.
Es solo el comienzo de lo que puede llegar en el futuro, pues es una energía que la localidad terracampina quiere «impulsar y apoyar, como así ha quedado reflejado en el pleno municipal», asegura el alcalde paredeño, Luis Calderón, quien reconoce que los parques eólicos tienen un impacto visual «que te puede gustar más o menos», pero el resto de impactos se subsanan con las medidas compensatorias de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
Por si esto fuera poco, a efectos fiscales supone unos importantes ingresos para las arcas públicas, del orden de 50.000 euros anuales en el caso de su Ayuntamiento, que destinarán a «mejorar los servicios de los vecinos», adelanta. «El presupuesto de Paredes asciende a 3,5 millones de euros y estos 50.000 no parecen demasiados, pero es una cantidad de la que antes no disponíamos y ahora sí», clarifica el primer edil.
¿De dónde procede esta suma de dinero?Principalmente de impuestos, caso del conocido como IBIde especiales o el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), que se pagan anualmente, amén de las oportunas licencias en el primer año y los ingresos por ocupación de los aerogeneradores si los molinos se asientan sobre terrenos públicos.
Una inyección económica también para los propietarios de fincas, que en algunos casos apenas tienen potencial agrario por sus características o su ubicación. También para los empresarios de la localidad y de toda la comarca, sobre todo durante su construcción, período en el que los restaurantes, los bares y los hoteles presentan unos altos niveles de ocupación. «Repercute especialmente en el gremio de la hostelería, que lleva un año casi al completo, y por extensión al resto», afirma Calderón.
SIN RENUNCIAR A LA SOLAR
Palencia es una provincia con gran tradición en renovables, como demuestran las hidroeléctricas de Compuerto (20 MW), Villalba de Guardo (14,2), Acera de la Vega (9,6), Torrecilla I (0,93), Torrecilla II (1,02) y Soto Albúrez (0,45), todas ellas propiedad de Iberdrola y con una potencia conjunta de 46,2megavatios.
Por este mismo motivo, los nuevos proyectos que se están gestando en el medio rural palentino no solo se limitan a las eólicas, también han puesto el punto de mira en los huertos solares. Un despliegue de la energía fotovoltaica que ya está sobre la mesa de muchos ayuntamientos de Palencia.