A muchos niños se les queda grabado lo que hacen sus padres y no son pocos los que siguen su camino. La flautista palentina MarinaBrita-Paja García, que ganó el Premio Extraordinario de Enseñanzas Profesionales del Conservatorio de Palencia del curso 2023/2024, es una de ellas.
Entró en contacto con la música cuando era pequeña gracias a la afición de su madre, que es cantante y pianista, y desde entonces no se ha separado nunca de las partituras. Empezó a recibir clases de piano en el centro académico de la plaza de San Pablo con siete años, pero en el tercer curso elemental decidió dar un giro a su formación y centrarse en la flauta travesera, el instrumento que, tal y como ella asegura, «es una extensión de mí». «Cuando la toco siento algo que, por ejemplo, no noto con el piano.No conecto tan bien como cuando estoy con la flauta», comenta la joven de 19 años, que en los últimos cursos, tras terminar el Bachillerato, dedicó a su pasión más de cuatro horas diarias «para poder avanzar bien en todos los aspectos».
De su paso por el conservatorio palentino solo guarda buenas palabras, ya que llega a admitir que, en algunos casos, los profesores «eran como mis padres». «Me sentí muy arropada», asegura. Entre los nombres que cita, destaca a la docente de Banda,Isabel Vélez, de quien explica, entre risas, «que ha sido la madre de todos». Además, nombra a las profesoras de flauta AliciaGarrudo,Teresa Rosado y Cristina Cortijo.De todas ellas guarda un gratísimo recuerdo. «Siempre estaban apoyándome, incluso cuando tenía problemas que no eran de música. Creo que eso es lo que ha marcado que esté estudiando música y no otra carrera», sentencia.
El Premio Extraordinario fue, sin duda, un broche de oro a su formación elemental y profesional en Palencia, ya que desde septiembre se encuentra en el Conservatorio de Música delPrincipado de Asturias (que está situado en Oviedo) cursando Interpretación Clásica. El cambio de ciudad ha sido positivo y los primeros pasos por tierras asturianas están dejando buen sabor de boca en la flautista palentina. «Me estoy sintiendo a gusto. La acogida fue muy buena y, al no ser un centro muy grande, el ambiente es muy familiar», asegura Brita-Paja, que ofreció su primer recital al público en general el 3 de enero en la Fundación Díaz-Caneja acompañada por la pianistaCarmen Cuéllar.
Por otro lado, sueña con trabajar en una buena orquesta y su gran aspiración, a la que dedica mucho trabajo (como es habitual entre los músicos?), es «sacar todo el partido a la flauta y conseguir la perfección». Entre sus referentes actuales tiene a Emmanuel Pahud, aunque admite que le gusta todo tipo de música, desde piezas barrocas de Antonio Vivaldi y Johann Sebastian Bach a obras de Francis Poulenc y Gabriel Fauré.