La veterana bailarina Carmen Werner recibe el Velo de honor

Pablo Torres
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La jornada del CDC de ayer se completó con un foro en el que se abordó la necesidad de incluir las artes escénicas en la educación, en el que participaron una docena de ponentes

Carmen Werner (centro) recibe el Velo de honor del Festival Internacional de Danza. - Foto: Óscar Navarro

La veterana bailarina y coreógrafa española Carmen Werner (Madrid, 1953) recibió ayer el Velo de honor otorgado en el marco del Festival Internacional de Danza Contemporánea. Este distintivo supuso un reconocimiento «a su insistencia y defensa de la mujer dentro de los escenarios con una gran profesionalidad», aseguró la directora artística del certamen, Lola Eiffel, antes de su entrega.

«Sin la danza no vivo», declaró la galardonada, quien también hizo especial hincapié en la importancia de apoyar la profesión. «Hay mucha gente que vive por y para la danza. Es una necesidad vital, no solo del cuerpo, sino de todos nosotros», recalcó. Asimismo, ensalzó la cultura del baile que hay en España pues, prosiguió, «toda la vida se ha bailado». «Ya sea en la calle, en un escenario, tablados… se ha hecho en todas partes», añadió, antes de manifestar que, sin la danza, «España sería un coñazo». 

Este reconocimiento se suma a una larga lista de premios, en consonancia con sus muchos años de trayectoria, entre los que se encuentran la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2020), el Premio Nacional de Danza (2007) o el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en esta modalidad (2000), por citar algunos ejemplos. «Carmen es un referente nacional e internacional. Hay que valorar lo que tenemos en casa», apuntó Eiffel, a la vez que subrayó la «increíble humanidad de su trabajo». 

DANZA Y EDUCACIÓN. La jornada de ayer se completó con un foro en el que se abordó la necesidad de incorporar las artes escénicas en los programas educativos. Para ello, se partió de la presentación del estudio Trabajo de Sísifo. Las artes escénicas en la educación a cargo de uno de sus autores, Ricardo Gassent, quien es también miembro de la Academia de las Artes Escénicas de España. «Las artes escénicas permiten vivir un proceso de creación, lo que implica conocerse, conocer a los demás, abrirse e irse encontrando. Eso no está en la propia educación», explicó Gassent. «¿Por qué debe enseñarse en la escuela? Porque no todo el mundo tiene la oportunidad de acceder a un conservatorio. Estos están enfocados a crear futuros profesionales, pero, todo el mundo, independientemente de que lo sea, pueden desarrollar su parte artística», concluyó. 

Tras la presentación, se celebró una mesa de diálogo en la que, además del propio Gassent, participó una decena de ponentes relacionados con la danza y el ámbito educativo. Entre ellos, se encontraron varios docentes, el director de la Universidad Popular de Palencia o la directora de la escuela Smile.