Oración, penitencia y caridad son los apoyos con los que los cristianos deben caminar durante los próximos 40 días un recorrido espiritual que comenzó ayer con la misa que marcó el inicio de la Cuaresma y que conducirá a la pasión, muerte y resurrección de Cristo.

El nuevo obispo de la Diócesis, Mikel Garciandía, presidió en la catedral la celebración litúrgica con la imposición de la ceniza, que un año más reunió en cientos de cristianos palentinos, del mismo modo que muchos otros acudieron a la llamada de su parroquia a lo largo y ancho de la provincia. 

Homilía. En su homilía, Mikel Garciandía animó a «vivir bien estos 40 días» porque «serán el pórtico a través del que entrar en la resurrección de Cristo y en su vida nueva».  «A través del desierto, Dios nos guía a la libertad», aseveró el prelado parafraseando al Papa Francisco, que recordó que «el desierto, en la Biblia, es el lugar de reencontrar el lugar del primer amor».

La ceniza marca el camino hacia a la Semana Santa«Dios ve el fondo de cada uno de nosotros y escucha nuestros gritos de dolor», aseveró el nuevo obispo, que conminó a los feligreses a «elegir entre vivir para lo real o vivir para la apariencia». «El Miércoles de Ceniza supone reconocer que cuando no ponemos nuestro corazón en Dios, nos cansamos y la vida se nos hace cuesta arriba», sostuvo Garciandía, que identificó ese cansancio con la «insensibilidad para escucharnos a nosotros mismos, a los demás y a Dios». 

«Nuestros ayunos, penitencias y limosnas son un ejercicio para recuperar el amor y el sueño de Dios, reseñó. 

Citas. Desde la Diócesis se ha confeccionado un programa para estos 40 días. Todos los jueves de Cuaresma se celebrará a las 18,30 horas una oración con exposición del Santísimo, y a las 19 horas, una misa. Todos los viernes, a las 18,30 horas habrá víacrucis y, media hora después, eucaristía; y los domingos, a las 10 horas tendrá lugar una misa en la capilla del Sagrario y a las 13 horas, otra en la capilla Mayor presidida por el obispo, Mikel Garciandía. 

La ceniza marca el camino hacia a la Semana SantaDesde la Diócesis, han elegido el lema Brazos para acoger como foco durante los próximos 40 días. «Se trata de acoger la Buena Noticia, las buenas noticias que en el Adviento nos permitimos soñar y ahora queremos abrazar», sostienen.

Así, los cinco domingos que restan hasta que dé comienzo la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo se centrarán en esa figura de los brazos abiertos.