Mariano Haro falleció en la madrugada de ayer justo cuando los Juegos Olímpicos acababan de dar su pistoletazo de salida en París. Precisamente en 1972 en las Olimpiadas de Munich, Haro se quedó a las puertas del bronce con un cuarto puesto en los 10.000 metros.
Pero su trayectoria humana no solo estuvo cincelada en el mundo del atletismo. Durante unos años se dedicó a la fabricación y venta de prendas deportivas en su industria hasta 2002 y en otras cooperativas de la zona, pero también se le recuerda como alcalde de Becerril de Campos, al que accedió como independiente tras las primeras elecciones municipales de la democracia, en abril de 1979, y que revalidó en cinco ocasiones más, las últimas en junio de 1999, tras militar en Centro Democrático y Social (CDS) y Partido Popular (PP).
Mantuvo el bastón de alcalde hasta 2003 (en total 24 años como primer edil), cuando concurrió por el Partido Democrático de España (PDE). De hecho, en la convocatoria electoral de ese año renunció al Partido Popular, por desavenencias políticas y se presentó con el citado Partido Democrático de España (PDE), con el que obtuvo tres concejales por seis del popular Mario Granda. Ahí terminó su dilatada etapa al frente del Consistorio de Becerril.
También ostentó el cargo de asesor deportivo del entonces presidente de la Junta de Castilla y León, Juan José Lucas.
Tampoco hay que olvidar que fue integrante de la Diputación Provincial. Fue precisamente en su actividad política en la institución provincial cuando junto al también desaparecido José Gutiérrez de Diego, quien fuera alcalde de Villoldo, protagonizó uno de los episodios más convulsos de su trayectoria política, al abandonar en el año 2001 el Grupo Popular coincidiendo con el primer gobierno del expresidente, Enrique Martín, por discrepancias con su gestión y, sobre todo, por su simpatía y lealtad con el anterior presidente de la Diputación, Jesús Mañueco. De hecho, el Tribunal Supremo, ya en junio de 2007, declaró el derecho de Haro y Gutiérrez de Diego a incorporarse al Grupo Mixto en la Diputación al entender que el ordenamiento establecía el ejercicio de sus funciones en el seno de la Corporación a través de los grupos políticos y no de diputados individualmente.
Por lo demás, la trayectoria humana y deportiva de Mariano Haro se dejó sentir fuera de su propia localidad. De hecho, cuenta con un pabellón con su nombre en la propia capital después de que el 23 de septiembre de 2013 se produjera, de forma oficial, la ceremonia que bautizaba la instalación municipal del barrio del Cristo con el nombre del legendario atleta.
El entonces alcalde de la capital, Alfonso Polanco, en un acto sencillo, destacó que Haro «era una leyenda del atletismo», uno de los «pioneros del deporte español», y se dirigió a él para decirle que «Palencia te estima, te admira y valora todo lo que nos has dado». Además, concluyó recalcando que «Palencia era desde esa jornada más deportiva. Hemos dedicado muchas horas para que esta instalación sea una realidad llamada Mariano Haro. Muchas gracias».
Haro se dirigió a los asistentes (representantes políticos, deportivos, familiares, amigos y ciudadanos en general), recordando algunas de sus vivencias (cómo le animaban sus paisanos residentes en otras localidades cuando él iba a correr alguna prueba), a sus compañeros y responsables del mítico Educación y Descanso e, incluso, recordando a quienes no querían que el pabellón llevara su nombre, según cuentan las crónicas del momento.