El séptimo procurador en las Cortes está en peligro

ALBERTO ABASCAL
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La población prevista para 2022 en la provincia es de 156.839 habitantes, 650 por debajo del umbral exigido por la ley electoral para optar al séptimo procurador para la convocatoria de 2023

Imagen de archivo de Francisco Javier Gómez Caloca. - Foto: Óscar Navarro

«No es aventurado apostar que, en las próximas elecciones autonómicas previstas para dentro de dos años (mayo de 2023) la provincia elegirá un procurador menos por pérdida de población, pasando de siete a seis electos». Esa es la reflexión que realiza para Diario Palentino el sociólogo Francisco Javier Gómez Caloca.

La reflexión ha tenido lugar después de que el martes se publicaran las cifras oficiales de la Estadística del Padrón Continuo y la pérdida poblacional en la provincia en el año 2020, que fue de 1.255 habitantes. «Nos equivocamos en un exceso de 18 habitantes teniendo en cuenta que ya avanzamos en enero una posible pérdida de población para el conjunto del año 2020 de 1.273 habitantes atendiendo a la estimación del número de defunciones semanales (EDeS) durante el brote de Covid-19 que manejaba el Instituto Nacional de Estadística, así como la estadística que publica la Junta de Castilla y León sobre la mortalidad por Covid-19 por tramos de edad y sexo (año 2020), y que tiene una actualización diaria».

Francisco Javier Gómez Caloca explica que según la Ley 3/1987 Electoral de Castilla y León «cada provincia constituirá una circunscripción electoral asignándose a cada una de ellas un número inicial de tres procuradores y uno más por cada 45.000 habitantes o fracción superior a 22.500. 

En la actualidad a Palencia le corresponden siete procuradores: tres fijos, otros tres por aglutinar 135.000 habitantes (45.000+45.000+45.000) y uno por fracción superior a 22.500. No hay que olvidar que cuando se convocaron las anteriores elecciones (el martes 2 de abril de 2019) el censo de población de base fue el referente a 2018, que resgistraba que Palencia tenía 162.035 habitantes.

PROYECCIONES. Cuando se convoquen las próximas; salvo adelanto electoral, el censo a utilizar para fijar el número de procuradores a elegir será el que corresponda a 2022. «Habrá que tener en cuenta varios aspectos: si terminamos 2020, según los datos publicados el martes por el INE, con 159.066 habitantes, con una pérdida anual de 1.255 habitantes; si el umbral legal para mantener la elección de siete procuradores está en 157.500 habitantes; si entre dos años (2021-2022) el límite máximo a perder es de 1.566 habitantes; y si las proyecciones del INE, que se cumplen en un porcentaje altísimo, e incluso han sobreestimado la población para 2020 (casi 800 habitantes más de los que realmente ha habido), prevén una población de 156.839 habitantes en 2022, estaríamos más de 650 habitantes por debajo del umbral del séptimo procurador», apunta Francisco Javier Gómez Caloca.

Para el sociólogo palentino, es posible que una parte grande del fuerte retroceso demográfico de 2020, causado en gran medida por el exceso de muertes derivado de la pandemia, «no sea otra cosa que un trágico adelantamiento del fin de la vida de personas en edades ya muy avanzadas» (el 72% de los fallecidos por Covid-19 en el año, pasado tenían más de 80 años) que se iban a producir en el corto plazo y que, por tanto, se verán compensadas demográficamente en las cifras de saldo vegetativo de los próximos años, con lo que en el medio plazo su efecto acabara siendo neutro; eso si, dentro de un proceso consolidado de pérdida de población en la provincia como anuncian las proyecciones del INE hasta 2035».

«Pero también cabe esperar que se repita el patrón demográfico que se dio en la provincia tras la crisis económica que se inició en 2008, alcanzando su mayor virulencia en el bienio 2013-14: en Palencia las crisis económicas, y ya estamos inmersos en los efectos económicos y sociales de la pandemia, siempre acaban suponiendo un descenso poblacional vía emigración, sobre todo, interprovincial», subraya el sociólogo palentino.