La convocatoria de subvenciones destinadas al alquiler de vivienda promovida por la Junta de Castilla y León en 2023 superó en la provincia, por tercer año, el número de solicitudes del ejercicio anterior. 1.663 demandantes, un 10,9% más que en 2022 (cuando hubo 1.500), reclamaron una ayuda para cubrir la renta de la casa en la que residen en régimen de arrendamiento o de cesión de uso, según los datos facilitados por la Consejería de Medio Ambiente,Vivienda y Ordenación del Territorio a Diario Palentino. En 2021, las peticiones fueron 1.329 y en 2020, 1.192. Antes de la pandemia de coronavirus, en el año 2019, la cifra fue más alta, ya que se registraron 1.346.

El Gobierno autonómico puso en marcha esta línea de ayudas en 2014 orientada hacia la población «con escasos medios económicos, en particular a las personas en situación de vulnerabilidad sobrevenida y a los jóvenes», según aparece en la orden de la convocatoria. Por ello, que un solicitante presente la instancia no significa, ni mucho menos, que vaya a recibir la subvención.En primer lugar, se conceden en régimen de concurrencia competitiva «priorizando aquellas que obtengan mayor puntuación al aplicar los criterios de evaluación» y, en segundo lugar, hay establecidos límites de ingresos y de renta máxima de alquiler a pagar al casero, que fue actualizada en 2022.

Todo ello provoca que los beneficiarios sean menos del 70% de los solicitantes.En 2022, la lista de beneficiarios ascendió a 948, el 63,2% del total. En 2021, fueron  910, el 68,5%, el porcentaje más alto de los últimos cuatro años.En 2020, el número de personas que percibieron la ayuda se quedó en 740 (62,1%) y en 2019, en 811, aunque el dato relativo fue el más bajo, solo con el 60,3% de síes de la consejería. Además, hay que recordar que son ayudas a año vencido, por lo que el arrendatario tiene que pagar previamente la renta.

A falta de lo que pueda suceder este año, los últimos datos dejan entrever una tendencia al alza, lo que se traduce en que el número de beneficiarios ha ido en aumento, pese a que la población total de la provincia ha bajado.

Y eso que, como recuerdan desde la Junta, los solicitantes, mayores de edad el día que se publicó la convocatoria, el 23 de octubre, «deben cumplir todos y cada uno de los requisitos». En primer lugar, el demandante tiene que haber presentado un contrato por escrito y demostrar, con un certificado o un volante de empadronamiento, que reclama una ayuda para pagar una vivienda que no es suya ni de un pariente en primer o segundo grado de consanguinidad. Además, en términos generales, se exige que el peticionario no sea propietario o usufructuario de otra vivienda.

En el apartado económico, se limita a aquellos solicitantes que no superen en 3 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem, que en 2023 quedo fijado en 8.400 euros en catorce pagas). 

El multiplicador asciende a cuatro si la familia es numerosa de categoría general y a cinco cuando es familia numerosa de categoría especial o haya miembros con un grado superior de discapacidad de un 33%. 

Pero además, en el caso de Palencia y Aguilar de Campoo, al formar parte de la categoría 2º de ámbito municipal, el arrendatario no puede pagar una renta superior a 500 euros, límite que baja a 450 en el resto de municipios palentinos, que están integrados en el tercer nivel. En el caso de necesitar ayuda solo por una habitación individual, las cifras son de 175 euros en la capital y la villa galletera y de 150 euros en los 189 términos municipales restantes. Por otro lado, citar que en la primera categoría solo están Burgos, León,Salamanca,Segovia y Valladolid.

La ayuda alcanza el 50% del precio mensual del alquiler hasta un máximo de un año, que aumentará al 60% en el caso de que el perceptor sea menor de 35 años y resida en Aguilar o Palencia y al 75% si el joven reside en el medio rural. Además, se trata de una subvención compatible con el Bono de Alquiler Joven, aunque las cuantías y porcentajes a abonar variarán respecto a los que no reciban esta ayuda. Las personas en situación sobrevenida recibirán el 75% de la renta.

TARDANZA EN 2022. El plazo de presentación de instancias terminó el pasado 15 de enero y el Gobierno autonómico dispone, desde el día siguiente a la citada fecha, de seis meses para resolver este procedimiento. De no haber respuesta oficial puede considerarse la petición como desestimada. Al menos, esa es la teoría que aparece publicada en la orden de la convocatoria. El año pasado hubo cinco anuncios de requerimientos de subsanación a los solicitantes y los cuatro últimos fueron públicados  después de la fecha límite. Finalmente, la resolución de la subvención se publicó el 31 de octubre de 2023, un hecho que fue denunciado días antes por UGT Castilla y León. Hubo «falta de compromiso real», aseguraron entonces desde el sindicato. 

En este aspecto también se centró el presidente del Consejo Provincial de la Juventud,Diego García, quien lamentó la tardanza de la Junta en pagar la subvención. «Tuvimos bastantes problemas a la hora de cobrar», manifestó antes de reclamar una mayor celeridad. «Si no se abona rápido la ayuda presupuestada se dificulta mucho la vida de los jóvenes, que suelen vivir al día y les dificulta su emancipación», comenta el dirigente tras explicar que la convocatoria de 2023 es calcada a la de 2022. 

Por último, cabe destacar que desde que se puso en marcha esta línea de ayudas desde 2014, 5.372 familias palentinas se han visto beneficiadas por esta partida con una cuantía total de 8,47 millones de euros. En 2022, se repartió un importe de 1,87 millones; en 2021, 1,55 millones y en 2020, 1,07 millones de euros.

Un año de subida en el arrendamiento

Los precios del alquiler en Palencia, que no aumentaron en 2022, sí lo hicieron en 2023 ante la insuficiente oferta para cubrir la demanda

El precio de las viviendas de alquiler en Palencia se incrementó en 2023 después de un ejercicio en el que no hubo grandes variaciones. Portales como Idealista y Fotocasa calculan en sus estudios anuales de aumentos que rondan, de media, el 6,9%, aunque Álvaro Gil, de la inmobiliaria Mi Piso, asegura que, bajo su punto de vista, ese porcentaje es algo superior y llega a alcanzar el 10%.

«Quizá el mayor problema del mercado en Palencia sea la escasez de vivienda y no su precio. No se encuentran inmuebles de alquiler porque la gente no compra vivienda y volvemos a alquiler. Falta oferta», comenta Gil antes de explicar que en su agencia se ha arrendado todo y no disponen «de ninguna».

Esta situación es la que ha provocado, bajo su punto de vista, que la renta se haya incrementado en los últimos doce meses. «La falta de pisos provoca que los de tres habitaciones cuesten igual que los de dos», manifiesta Gil. A la hora de citar algunos precios orientativos explica que un inmueble sin ascensor cuesta, al mes, de 400 euros en adelante. «Y a partir de ahí entre 500 y 600 euros», añade.

Por su parte, Montserrat Arconada, de la inmobiliaria Salón, también habla de incremento de precios de alquiler, aunque no se atreve a señalar un porcentaje concreto. «Todas las rentas, en general, han subido. Cuando se ha quedado disponible el piso se ha puesto un precio más caro», manifiesta. 

Además, como Gil, más que en el precio, incide en la «muy poca oferta» y la desconfianza que tienen muchos propietarios a la hora de alquilar un inmueble. «Cuidan mucho quién es el inquilino que va a entrar en su casa y quieren, incluso, que tengan dos nóminas, es decir que sea una pareja en la que trabajen los dos. Buscan mucha seguridad  y solvencia económica porque tienen miedo», opina.

PRECIOS BAJOS.  Pese a estos incrementos, los precios de alquiler de la ciudad siguen siendo de los más económicos del país: 6,6 euros el metro cuadrado de inmueble arrendado, según el análisis de Idealista. 

Solo tienen precios más bajos Jaén, Zamora,Cáceres,CiudadReal, Ávila,Cuenca, Lugo,Teruel y Badajoz, donde oscilan los precios entre los 5,5€y los 6,5 euros/m2 ,. Los precios más altos se corresponden con los territorios más poblados,Barcelona (17,5 euros/m2) y Madrid (16,2 euros/m2).

Asimismo, tampoco la subida porcentual ha sido de las más altas, ya que hay provincias en Castilla y León donde se han registrado aumentos por encima de los dos dígitos. De hecho, Segovia, con un incremento del 21,8%, marcó el porcentaje más elevado del conjunto de España.