Vox Palencia ha mostrado su «absoluto rechazo» después de que el Ministerio de Inclusión y Migraciones haya decidido enviar a Palencia a 90 inmigrantes, adultos, de Senegal y Mali procedentes de Canarias.

En un comunicado, Vox rechaza que la ciudad «tenga que aceptar la llegada de estos 90 subsaharianos producto del continuo efecto llamada y del fracaso absoluto de una política de control de fronteras que alimenta a las mafias del tráfico de personas y cuyas consecuencias tienen que afrontar ahora mismo los ciudadanos de esta ciudad».

«Resulta innegable, como demuestran todos los datos, que la llegada de estas masas de inmigrantes supone un importante riesgo de incremento de la inseguridad y de la delincuencia, siendo frecuentes las situaciones de enfrentamiento entre ellos mismos y con los ciudadanos que se ven en la obligación de recibirlos -por las imposiciones irrevocables de la administración autonómica y nacional-, la mayoría de las veces en contra de la voluntad de los que tienen que acogerlos en sus ciudades, pueblos y barrios», señala Vox en su comunicado, añadiendo que «estos 90 senegaleses y malienses, adultos, entre los que ni siquiera el subdelegado del Gobierno en Palencia ha podido afirmar que se encuentre ni una sola mujer o que esos 90 no se vean incrementados en próximas fechas, no son los 21 niños de los que hablaba el presidente de la Junta, Fernández Mañueco».

Palencia acogerá a 90 personas de nacionalidad subsahariana en edad adulta que llegarán hoy al centro Barnabitas, propiedad de la orden San Juan de Dios. El subdelegado del Gobierno en Palencia, Ángel Miguel Gutiérrez, confirmó en declaraciones a la Agencia Ical que son personas procedentes de Mali y Senegal que ahora mismo está en Canarias y que llegarán «con la documentación en regla».

Hasta el mes de diciembre vivirán en el centro Barnabitas ubicado en el Camino de la Miranda de la capital palentina gracias a un contrato de colaboración entre la orden hospitalaria y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones por un importe cercano al millón de euros para la atención a inmigrantes y refugiados. 

El compromiso incluye la contratación de 25 nuevos empleados para poder atenderles. 

«Se les ofrecerá alojamiento, manutención, asistencia sanitaria e incluso, apoyo psicológico», aclaró Miguel Gutiérrez.