Don Carnal inició ayer su efímero reinado por partida doble a a ambos extremos de la Montaña Palentina:en Aguilar de Campoo con su  ya archiconocido Carnaval de la Galleta y en Guardo, que gana peso año tras año con el Carnaval Musical. Dos fiestas con distintivo propio y carácter, la primera en torno al dulce manjar que se produce en la localidad y la segunda vinculada a la labor de la Agrupación Musical de Guardo (AMGu).

Los Minions fueron los encargados de dar la bienvenida a los actos de los carnavales aguilarenses, con visita a la escuela infantil La Cometa y los colegios San Gregorio y Castilla y León. Esa fue la particular forma de la villa galletera de calentar motores para un evento que se extenderá hasta el 13 de febrero en el que se espera reunir a 12.000 almas.

El pistoletazo oficial no llegó hasta la tarde, con la presentación y el pregón oficial a cargo de un grupo del hogar de día, disfrazados de los personajes de Blancanieves y los siete enanitos. Esta es una forma de demostrar que la cita, que este año alcanza su trigésimo sexta edición, no entiende de edades en este rincón de la provincia.

Aguilar da el pistoletazo de salida al Carnaval de la Galleta

«El Carnaval de la Galleta es la fiesta de Aguilar por antonomasia, más aún que San Juan y San Pedro», destacó el concejal de Fiestas del municipio montañés, Giovanni Peláez, quien enalteció también la involucración de los vecinos, desde los más pequeños -«con los que se crea cantera», dijo- hasta los mayores, «a los que mantiene entretenidos durante estos días y en los previos con los preparativos» señaló.

En el transcurso del acto de presentación también hubo un momento para la actuación de We are dance Center como antesala al resto del programa, en el que figuraban el XXXVConcurso de Bares Disfrazados, el certamen Cambio de Sexo organizado por la hostelería y el pasacalles con la música de Charanguilar.