«Estamos a favor del biogás y entendemos que puede ser beneficioso para el campo, pero no lo queremos en cualquier sitio, de cualquier forma ni a cualquier precio». Este es el sentir mayoritario de los vecinos de Villota del Páramo, que se oponen de lleno a la instalación de una planta de biogás en el municipio con una inversión inicial que atiende a 16 millones de euros.
De momento, la instalación no es más que un borrador, ni siquiera un proyecto en firme, que la empresa promotora presentó recientemente al Ayuntamiento, donde tampoco ha sido muy bien acogido. Como muestra, la corporación municipal rechazó por unanimidad la planta en el último pleno, en sintonía con la opinión generalizada de sus paisanos.
Ric Energy es la compañía que está detrás de este gran complejo fabril que se extenderá por 6,4 hectáreas de terreno a apenas 1,8 kilómetros del casco urbano de San Andrés de la Regla y a dos de Villota. Por lo tanto, muy próximo a las viviendas de ambas localidades, que deberían soportar un importantísimo flujo de vehículos pesados. En total, y teniendo en cuenta otras iniciativas empresariales similares, se estima que podrían ser necesarios hasta 15.000 tráilers al año en una carretera de la Red Provincial «en la que difícilmente pueden cruzarse dos camiones en muchos de sus puntos». «Meter trafico pesado por esas vías de manera frecuente las revienta», advierten los vecinos.
Estos camiones son los que transportarían las 100.000 toneladas anuales de purín vacuno (50.000 toneladas), estiércol vacuno (30.000), lácteos (10.000) y otros residuos orgánicos agrícolas (10.000) necesarios para producir gas ecológico en este rincón de la provincia. En total, las primeras estimaciones hablan de 7,5 millones de biogás producido (Nm3), según el borrador del proyecto, al que ha tenido acceso este periódico.
Villaluenga de la Vega, Santa Olaja de la Vega, Barrios de la Vega o San Martín del Obispo son otros de los pueblos que se verían afectados por el tráfico de camiones, que circularían por las travesías de todos ellos, con el consiguiente riesgo que eso acarrea para conductores y peatones.
Por lo demás, cabe señalar que Biomedusa (así se denominan las instalaciones) contaría con una plantilla directa estable de diez empleados, a los que se habría de sumar otros 40 puestos de trabajo indirectos.
MOVILIZACIÓN Y VENTA
Es intención de los vecinos de Villota constituir una plataforma de protesta que canalice el sentir y las quejas de la comarca. Así, además del municipio villaltano, también se recabarán apoyos en los pueblos del entorno. Y es que, como señalan los promotores de la iniciativa, «juntos seremos más fuertes, porque lo que se nos viene encima no es un asunto menor».
«No vemos la televisión en condiciones y apenas tenemos cobertura en los teléfonos móviles, pero para construir este tipo de instalaciones sí se acuerdan de nosotros», resume uno de los vecinos con los que ha contactado este periódico.
Entre tanto, la empresa ya ha comenzado a firmar los primeros preacuerdos de venta con los titulares de las fincas en las que la multinacional quiere desarrollar su actividad industrial. Y es que, pase lo que pase, los terrenos elegidos sí son aptos para este tipo de empresa, tal y como han confirmado a DP fuentes consultadas.
EL PROYECTO
Fundada en el año 2005, Ric Energy tiene presencia en España (14 GW), Estados Unidos (1,9), Italia (1,2) y África (3,4), con una pontencia conjunta renovable que supera los 20 gigavatios.
En lo referente al territorio nacional, pilota 9.500 MWp en fotovoltaica, 500 MW de almacenamiento divido en 45 proyectos, 3.000 MW en hidrógeno y 100 MWt de biogás en más de diez proyectos en desarrollo, con más de un millón de tonleadas de residuos procesos cada año.