«Ha sido una Semana del Bautizo larga, pero estamos muy contentos por cómo salió todo y por la asistencia que hubo a todos los actos». Así se expresó el hermano mayor de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, Ángel Gutiérrez, para valorar el desarrollo de las actividades que organizó la entidad que encabeza en las últimas semanas.
Una de las grandes novedades de este año fue la exposición Et incarnatus est, que promovieron la cofradía y la diócesis, y que reunió del 5 de diciembre al 8 de enero en el Museo de Palencia a veinte tallas y tres lienzos con el Niño Jesús como protagonista.
«Visitaron la muestra unas 2.200 personas, un número que consideramos importante. Quedó todo tan bien que tenemos ganas de hacer otra más grande», declaró Gutiérrez, quien también citó una cifra similar «o incluso superior» a la hora de hablar de los curiosos que se acercaron por la sede de la organización para observar el nacimiento que se llevó el primer premio en la categoría de cofradías del concurso de belenes Antonio Lafuente. «Hubo días impresionantes, con la sala del belén llena y el pasillo con gente esperando para poder entrar.La autora, la cofrade Pilar, lo bordó», declaró.
Por otro lado, recordó que fue el primer Bautizo del Niño conMikel Garciandía como obispo de la diócesis y aseguró que quedó «encantado de la experiencia»de participar en la singular procesión de Año Nuevo en la que se mece una talla del Niño Jesús mientras suena el villancico Ea. Además, comentó que el Bautizo del Niño para niños «se va consolidando».
La Semana del Bautizo, que incluyó otras actividades culturales, se clausuró el sábado con un concierto a cargo de la Escuela de Música Ortega cuya recaudación fue destinada a Mensajeros de la Paz, que lo dedicara a acompañar a menores afectados por la Dana.