Editorial

Ser solidario debería ser una obligación y el testamento es una buena opción

Rubén Abad
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Es indudable que la cifra importa, pero siempre hay que destacar la solidaridad sin números

Los palentinos dejaron escrito en sus testamentos la donación de 230.273 euros a organizaciones no gubernamentales (ONG) durante el año pasado, según la información publicada por Haz Testamento Solidario, una plataforma formada por 24 entidades, entre ellas Aldeas Infantiles SOS, Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), Cruz Roja, Manos Unidas, Médicos sin Fronteras oAcción contra el hambre. Es un 580% más que el dinero entregado en 2022, cuando se recaudaron 33.843 euros en la provincia.

Es indudable que la cifra de 2023 es mucho mejor que la del ejercicio anterior, ya que es más alta y permitirá ayudar a más gente necesitada. Decir lo contrario sería como negar la mayor. No obstante, en estas cuestiones siempre hay que citar también la solidaridad sin mirar los números. Quizá muchos palentinos solo puedan donar una pequeña cantidad de dinero porque no tienen más. Sin embargo, a ese comportamiento no se le puede poner ni un pero por una sencilla razón: ser solidario debería ser obligatorio para todos los ciudadanos. Ayudar al prójimo tendría que ser una cuestión a la que nadie se opusiese.

En este punto hay que comentar que se puede ser solidario de diferentes maneras, todas ellas dignas de ser reconocidas, como la colaboración con una asociación del tercer sector mediante un pequeño donativo mensual u anual o dejando unas monedas en una hucha durante una campaña de cuestación, por poner algunos ejemplos. Pero también hay que destacar como una buena opción la donación de bienes o dinero a una o varias entidades sin ánimo de lucro a través del testamento.En primer lugar, porque en el documento quedan claras las voluntades del donante y en segundo, porque esa solidaridad no afecta a la persona que lo ha legado. En el caso de que haya descendientes entran en juego diferentes variables, pero estos tienen que respetar (así lo marca la ley) la decisión del testador. Además, y esto lo dejan claro desde las ONG, esta acción no significa que los herederos legítimos queden fuera del reparto.

Por otro lado, esta fórmula para legar dinero a organizaciones sociales no es nueva. Se lleva haciendo en muchos lugares durante muchos años tanto en grandes ciudades como en pequeños pueblos. Y las acciones que son buenas se tienen que seguir haciendo, porque de esta manera el pueblo, la provincia, la comunidad autónoma, el país o el mundo (señale la opción directa sobre la que quiere que recaiga la herencia) será un lugar mejor. Incluso, en algunos casos, a lo mejor se benefician hasta los propios herederos de la persona que donó el dinero. Hay muchas ONG y asociaciones a las que dar un pequeño empujón económico y todas ellas con fines loables.