Como decía María Dolores Pradera en una de sus bonitas canciones. A pasito lento recorremos el sendero.... Y a pasito lento hemos llegado a las puertas de una primavera que pronto se despedirá de un invierno del que en cuanto a temperatura no hemos tenido queja, si, porque de esas heladas que caracterizan a Castilla, y que son tan profundas que a veces el agua en lugar de helada aparece acristalada, hemos tenido pocas o ninguna, y pronto se convertirá en alivio del andariego, que muy a su pesar, se ha sometido al apoltronamiento del sillón por una temporada. Nuestra querida Castilla, comprobando que su cerrojo no está bajo llave, ya está preparada para abrir la puerta al amor, que en primavera es capaz de volver blanco lo negro. Sí, porque es una etapa en la que si no tenemos amor sí que tenemos la obligación de inventarlo, ya que es uno de los componentes más necesarios para vivir. Además, inventarlo es fácil, puedo asegurar que es fácil, y nadie va a venir a pedirte cuentas de la verdad de tu invento. Con mucho amor, hasta a los áridos y prosaicos temas políticos se les podría encontrar atenuantes. Aunque creo que yo tendría muy dificilillo conocer en profundidad el significado de la palabra «amnistía». Prefiero obtener matrícula de honor en el examen sobre amor, cariño, abrazos, besos ,solidaridad, ayuda, y como diría ese cantante: El Arrebato, con esa bonita canción : Aquí me tienes, pues eso que me tengan. Y en primavera el campo, en Castilla, se pone contento. Los árboles y los arbustos se visten de blanco....los senderos se visten de verde...se planean viajes... bodas... Primeras Comuniones....aunque de vez en cuando los planes y los proyectos, por distintas circunstancias tengan que suspenderse... aplazarse....Yo creo, que en primavera también nos volvemos más indulgentes, por ejemplo, a la hora de perdonar ofensas las vemos con otra luz, con otra perspectiva, y aquel daño, seguro que no fue para tanto, ya que el frío, y la oscuridad nos metieron en un puño.. Rosalía de Castro, a la que nombro, y admiro mucho, porque en muchas cosas me identifico con ella, en primavera, inventaba sol bajo la lluvia, y nadie podía llevarla la contraria porque estaba solita bajo su magnolio, y tanto el sol, como la lluvia agradecían sus mentirijillas. Pues sí, a querernos, y que salga el sol....por donde pueda.