El obrador de la pastelería Polo, con la hermanas Montse y Marta al frente de un equipo de cuatro personas trabajadoras de la empresa familiar para que todo saliera perfecto, fue un año más la encargada de elaborar el roscón de Reyes gigante, un dulce típico navideño con el que cientos de palentinos tienen como tradición desde 1996 dar la bienvenida al año nuevo en la plaza Mayor. Con anterioridad, hasta 2017, fueron cinco los obradores de pastelería, en colaboración de Centro Tecnológico de los Cereales (Cetece), los que se encargaron de elaborarlo.
Este postre -del que ayer se repartieron por parte de la alcaldesa, Miriam Andrés, y varios concejales 7.500 raciones gratuitas hasta agotarse con muchas personas golosas que repitieron cola- no lleva ni crema ni nata para evitar problemas sanitarios y el resultado, a juicio de los asistentes a la tradicional actividad, no puede ser mejor.
Para su elaboración previa durante tres días de arduo trabajo se utilizaron 330 kilos de harina, 80 de azúcar, 55 de mantequilla, 20 de levadura, 5,2 de sal, 70 litros de leche, 1.500 huevos, naranja y agua de azahar. Con el fin de que la entrega del preciado dulce fuera ágil y sin aglomeraciones, el Ayuntamiento, al igual que en las pasada ediciones, instaló numerosos tableros de madera en forma de círculo alrededor de la estatua en honor al escultor Alonso Berruguete.
El dulce más esperado en el inicio del año - Foto: Óscar NavarroEn ellos, el roscón, dividido en bandejas individuales del mismo tamaño, acogieron las porciones perfectamente alineadas para su posterior reparto a la ciudadanía, con la consiguiente servilleta de papel que evita que los comensales se impregnen con el azucarado dulce y la fruta escarchada que lleva encima. Quien tuvo suerte, al comer el roscón de Reyes se topó con una de las figuritas o habas a modo de sorpresa en su interior.
Para poder facilitar al máximo el reparto de raciones de dulce se habilitaron puntos de entrada y salida al espacio acotado con vallas, que permitieron en todo momento que la organización se hiciera de la mejor manera posible. En el reparto colaboraron para evitar aglomeraciones tres voluntarios de la Agrupación Municipal de Protección Civil.
Entre los asistentes al reparto del roscón se encontró a mucha gente de fuera que bien acude de visita para conocer la tradición o por vacaciones en la ciudad, a la que llamó especialmente la atención que esta tradición popular lleve ya cerca de treinta años poniéndose en marcha por parte del Ayuntamiento y que, en cada edición, se siga manteniendo vivo el espíritu festivo con una asistencia masiva. También, muchos ciudadanos consultados se mostraron satisfechos porque la espera en la colas para recoger el típico dulce navideño fueron ágiles en todo momento y apenas hubo esperas.
El dulce más esperado en el inicio del año - Foto: Óscar Navarroroscón para celíacos. Igualmente, las personas con intolerancia al gluten, es decir, celíacas, contaron ayer con su propio roscón adaptado para que este colectivo también pudieron disfrutar de esta original tradición popular.
Fue elaborado, en esta ocasión, por pastelería Sumendi y se repartieron finalmente cerca de 150 raciones en un recinto habilitado en la plaza de San Francisco, que no duraron mucho ya que la demanda del dulce elaborado sin gluten fue mayor que la oferta.
El reparto del dulce gigante que ayer volvió a congregar a cientos de palentinos en la plaza Mayor es una de las citas más esperadas del programa navideño diseñado por el Ayuntamiento, que contará con otro de los momentos álgidos el domingo a través de la gran cabalgata de Reyes Magos.
Asimismo, se podrá seguir disfrutando de actividades como la exposición Symphony un viaje al corazón de la música clásica, de Caixa Forum, en el paseo del Salón; del mercado navideño en la plaza Mayor; la exposición Viajando con los instrumentos en el salón de plenos o de los conciertos de Café Quijano en el teatro Ortega el día 10 y la actuación de Almagama Folk en el salón de plenos el día 7.