La Gerencia de Asistencia Sanitaria de Palencia recae, desde junio de 2022, en José Jolín Garijo, quien regresó de esta manera al cargo que había ostentado entre 2011 y 2015. Tras un año, este licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valladolid; doctor en Medicina Preventiva y Salud Pública, especializado en Medicina Familiar y Comunitaria, así como en Medicina de Urgencia y Emergencias; valora la situación del complejo asistencial de la provincia.
¿Cuál es el balance tras su primer año de gestión?
Desde mi punto de vista es un balance francamente positivo, tanto en el campo asistencial como en la adquisición de equipamiento, la licitación y adjudicación de infraestructuras, las mejoras estructurales, el terreno de la docencia, la investigación y la formación.
A mi llegada me encontré con tres condicionantes fundamentales. El primero, la pandemia. Desde hace unos meses nos encontramos en una situación postpandémica. Esta situación ha condicionado, y sigue condicionando, el futuro a corto plazo de la sanidad, tanto en Palencia como en otros sitios.
El segundo condicionante fue la falta de médicos, especialmente médicos de familia, anestesistas, neurólogos, cardiólogos, etc. En determinados momentos, la situación ha sido angustiosa.
El tercer condicionante fue la necesidad de impulsar las infraestructuras en la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Palencia, porque las actuales ya han dado de sí todo lo que han podido desde hace tiempo. Ha habido cierta obsolescencia que hemos tenido que abordar.
Por otra parte, la situación de partida de la atención primaria hace un año fue muy preocupante. Una situación crítica porque no había médicos y era un verano muy complicado, pero que gracias a los responsables asistenciales, al equipo directivo, a los médicos, las enfermeras, etc., se ha podido estabilizar a partir de noviembre.
¿Cuáles son sus prioridades en la gestión?
La primera prioridad es la asistencia por encima de todo. Para eso estamos, para prestar la asistencia sanitaria a los pacientes. Aquí tenemos, por un lado, la atención primaria, y por otro, la hospitalaria. Queremos mejorar la accesibilidad de los pacientes y para eso debemos mejorar las demoras y las listas de espera. En atención primaria, en esta última semana, nuestra demora media en atención está siendo de un día y medio. En meses anteriores, incluso ha estado por debajo de un día, por lo que se está haciendo un esfuerzo importante en la accesibilidad.
La segunda prioridad dentro del aspecto asistencial es priorizar la atención en función de la gravedad o de la potencial gravedad. No todas las patologías después de dos años y medio son lo mismo, por lo que tenemos que priorizar aquello que los profesionales entiendan que es potencialmente grave. Lo estamos haciendo a través de las unidades de diagnóstico rápido, medicina interna, las consultas preferentes, etc., donde el objetivo es intentar que los pacientes sean vistos, como máximo, en un plazo de 15 dias. Todo aquello que es potencialmente grave va por un circuito diferente, tanto para el diagnóstico como para el tratamiento, que es mucho más rápido que el convencional.
Por otro lado, tenemos que buscar médicos. Estamos ya teniendo problemas también con Enfermería, pero para ello nos estamos anticipando, poniéndonos a disposición de los estudiantes y transmitiéndoles que aquí van a poder trabajar. Además, muchos de ellos ya conocen nuestro hospital y nuestros centros de salud.
Otra prioridad es conformar el equipo directivo, que actualmente lo componen diez personas. Este equipo debe dar respuesta a los 2.900 profesionales que tenemos y responder a los cientos de miles de actos asistenciales que practicamos a lo largo del año. Por otra parte, es muy importante coordinar el equipo. A pesar de que hay una parte de atención primaria y otra de atención hospitalaria, hay que procurar que el paciente no perciba esa división y todo vaya de manera continuada. También, dentro del ámbito hospitalario, los servicios se tienen que entender, y eso es una cuestión muy importante para el propio equipo directivo.
Otra prioridad muy relevante son las infraestructuras y el equipamiento tecnológico. La Gerencia de Asistencia de Palencia tiene que estar como el Zunder, en primera división. Por diversas circunstancias, hay inversiones muy importantes que no se han podido materializar en estos últimos años, pero, desde que llegué, he tenido una cosa muy clara: ahora toca Palencia, y así lo hemos transmitido nosotros, junto con la Delegación de la Junta, a la Consejería de Sanidad y a la Gerencia Regional de Salud, y así nos han dado la respuesta. Podemos decir con claridad que, en el segundo semestre de 2023, la Gerencia de Asistencia Sanitaria, tanto en atención primaria como en atención hospitalaria, en cuanto a infraestructuras y equipamiento tecnológico, va a dar un giro de 180 grados.
Humanizar es otra prioridad. Los pacientes, lo que nos piden, además de la calidad científico-técnica, es que mejore la comunicación, la información, que seamos empáticos, etc. Lo hemos visto todos. Si un médico te atiende correctamente y te explica bien las cosas, te da tranquilidad. La humanización es terapéutica. Es un arma más para conseguir mejorar a los pacientes. Tenemos que ser conscientes de la suerte que tenemos al trabajar en una institución sanitaria, que lo que procura es la mejora de la salud y del bienestar de nuestros conciudadanos. Esa es nuestra plusvalía.
Muchas veces, determinados colectivos hacen una crítica de la sanidad pública que genera disconformidad en los pacientes y crea cierto alarmismo. En mi opinión, es una crítica muy reduccionista. Estamos viendo que los datos muchas veces matan el relato. Las reclamaciones que tuvimos en julio de 2022 en atención primaria fueron 290. Este año han sido 25. En atención hospitalaria tuvimos, en julio de 2022, 151. Este año son 104. Creo que las cosas están mejorando. Cuando todas las críticas se reducen a que el médico de familia no ha podido ir a un determinado sitio, cuando eso es la excepción y no la regla, no se es justo con los profesionales.
¿Cuántos facultativos tiene actualmente la asistencia sanitaria de Palencia?
El Complejo Hospitalario tiene unos 1.700 profesionales. En la atención primaria, hay aproximadamente 800. A estos datos hay que sumarles el pico de la gerencia de área.
¿Y cuántos serían necesarios para cubrir las necesidades?
Con tener la plantilla completa y un poco más, me vale. Además, si en determinadas especialidades pudiéramos tener más recursos sería también perfecto.
¿En qué áreas detecta que faltan más profesionales?
Hemos tenido una situación angustiosa en atención primaria. Gracias al equipo directivo de atención primaria hemos conseguido, en este ultimo año, aumentar nuestra plantilla en 28 médicos. En este sentido, hemos podido normalizar la situación dentro de este ámbito.
Sin embargo, en atención hospitalaria, desde hace casi un año, tenemos una situación muy preocupante en anestesia, cardiología y neurofisiología. Hay especialidades donde su ausencia determina gran parte de la actividad de un hospital.
¿Y en qué áreas el Caupa está mejor cubierto?
Si preguntas a los profesionales o a cualquier servicio si creen que su plantilla y sus recursos están suficientemente dotados nadie levantaría la mano. Hay servicios que sí que están aceptablemente cubiertos y se puede dar una respuesta a las necesidades que se demandan.
No obstante, es normal que los profesionales pidan más, puesto que hay que que estar adaptado a las últimas necesidades tecnológicas. Ahí es donde debe entrar nuestra capacidad de gestión, en ver cómo de eficiente se puede ser y cómo se va ayudar de verdad a los pacientes y a la reducción en las listas de espera.
Muchos de los MIR que se forman en el Caupa y los centros de salud terminan marchándose. ¿A qué cree que se debe?
En la atención hospitalaria no tenemos problemas en este sentido. Tenemos 14 especialidades, siendo Urología la última acreditada, y se han ido cubriendo todas las plazas.
El problema está circunscrito a los médicos de familia. Este último año no hemos podido cubrir todas las plazas. Tenemos que ver cómo somos capaces de abordar este problema, aunque no es exclusivo de Palencia, sino que lo estamos percibiendo en todas las áreas de salud de España.
Hay que ver cómo vamos a garantizar la sostenibilidad de nuestro sistema, que se basa en la atención primaria. Es el pilar, la puerta de entrada de los pacientes y la herramienta fundamental para empezar a hacer bien las cosas.
Lo que ocurre es que, cuando los médicos tienen que escoger su especialidad, el ámbito hospitalario les resulta más atractivo. En la especialidad de Médico de Familia y Comunitario prevalece la relación médico-paciente por encima del contatco con los equipos de alta tecnología, y eso a mucha gente le llama menos la atención. Yo, si tuviera que volver a elegir la especialidad, volvería a elegir la misma, aunque actualmente no se está escogiendo.
¿Qué supone la colaboración de facultativos extracomunitarios?
Están siendo fundamentales y decisivos para normalizar muchas situaciones donde, de otra forma, este gerente no podría haber garantizado la asistencia sanitaria en determinadas zonas de la Gerencia de Palencia. Hemos puesto a disposición de estos médicos la formación, el conocimiento y todas las herramientas informativas y docentes. Además, la dirección médica ha estado muy de la mano con ellos para que, en el mínimo tiempo posible, hayan podido adaptarse a nuestro sistema de salud, y así lo han hecho.
Son médicos muy bien formados, pero evidentemente han necesitado un periodo de adaptación. Estamos muy agradecidos y orgullosos por la actividad asistencial que están prestando. Todo mi agradecimiento, como con el resto de profesionales. A pesar de que hemos intentado en todo momento darles la mayor confortabilidad y seguridad, no deja de ser un reto para ellos.
¿Cuál es el tiempo medio de las listas de espera en Palencia?
El último dato de la demora media en las listas de espera, que data del 30 de junio, es de 46 días. Es una cifra que está muy por debajo del dato de Castilla y León.
Nuestra lista de espera total, a 30 de junio, es de 2.087 pacientes, y la lista estructural, de 1.667, que son unas cifras bastante aceptables.
Se ha anunciado recientemente el inicio de las obras del bloque técnico para septiembre. ¿Optimismo con el proyecto?
Optimismo no, lo siguiente. Es algo indispensable para poder seguir dando la prestación que creo que debemos dar a nuestros conciudadanos, a los pacientes y a todos los que precisen la atención en este nivel. El bloque técnico es el corazón del futuro hospital. Ya se materializó el edificio de consultas externas hace unos años y el siguiente paso es abordar el inicio de una inversión de más de 67 millones de euros. Es una infraestructura indispensable para nosotros.
¿Cree que en la primera mitad de 2026, periodo en el que se estima que finalicen las obras, Palencia tendrá este servicio?
No tengo una bola de cristal para saberlo. En principio, son 30 meses. Esta vez se está teniendo mucho cuidado, sobre todo en que presupuestariamente no haya problemas y no ocurra lo que ha ocurrido otras veces. No obstante, nosotros vamos a estar muy encima y muy pendientes de que dentro de 30 meses podamos contar ya con el bloque técnico.
¿Qué servicios se implementarán en el bloque técnico y cómo se favorecerá al servicio sanitario?
Van a ir los nuevos quirófanos, la nueva UVI, las urgencias, la farmacia, el laboratorio, la radiología, el análisis clínico, microbiología, etc. En general, se va a hacer una inversión en infraestructuras y equipamiento técnico fundamental para nuestra renovación tecnológica.
¿En qué punto se encuentra ahora mismo el proyecto de la Unidad de Radioterapia?
La previsión es que en los próximos meses se inicie la obra del búnker. Se ha parcelado la zona y esperamos que las obras empiecen ya en septiembre o en octubre.
¿Qué supuso el covid para la asistencia sanitaria?
Durante casi tres años ha habido una actividad diferida a causa de la pandemia. No hemos podido realizar un montón de pruebas diagnósticas, pruebas terapéuticas, actividad quirúrgica, etc., y todo eso, tanto en la atención hospitalaria como en la atención primaria, lo hemos tenido que ir normalizando.
Se nos ha venido encima una situación muy difícil. El covid nos ha afectado por partida doble, en nuestras casas y como profesionales. En una situación en la que parece que la alta tecnología y la medicina están llegando a sitios insospechados, el covid nos ha hecho darnos cuenta de nuestra fragilidad, del poder de la naturaleza, que está por encima de cualquier otra cosa.
Durante la pandemia hemos visto lo mejor y lo peor de nuestra sociedad. Todo lo que hemos pasado nos ha enseñado a humanizar más el trato con nuestros pacientes.
¿Qué previsiones tiene para el futuro a corto plazo?
Va a finalizar el nuevo centro de salud de Aguilar de Campoo. Esperemos que esté disponible en el verano de 2024. Por otra parte, el año que viene se va a iniciar el centro de salud de Venta de Baños, que lo está tramitando la Gerencia Regional de Salud.
Además, vamos a hacer también importantes inversiones en atención primaria a través de la reforma integral del centro de salud de Frómista, así como diversas actuaciones en los centros de Cervera de Pisuerga, Guardo, Torquemada, Barruelo de Santullán o Saldaña, entre otros. Estamos hablando de muchos millones que queremos materializar, o comenzar su materialización, durante este segundo semestre de 2023.
Ocupó el cargo de gerente entre 2011 y 2015. ¿Qué cambios percibe entre las dos etapas?
La diferencia es que la otra vez había un gerente para la atención primaria. La Gerencia de Asistencia estaba dividida. Por un lado, estaba la Gerencia de la atención hospitalaria y por el otro la de la atención primaria. Ahora, yo asumo la gerencia de ambas, además de la gerencia de área. El reto es mucho mayor porque la responsabilidad también lo es, al igual que el trabajo. Aun así, guardo la ventaja de que conozco bien los tres ámbitos de la gerencia. Además, he tenido la suerte, tanto en la otra etapa como en esta, de contar con gente que me está ayudando mucho y que sabe bien lo que significa la sanidad pública.
La otra diferencia fue la crisis que comenzó en 2008 y cuyos efectos se empezaron a ver en 2011. Quizá ahora la similitud sea la crisis del covid.