Paredes de Nava festejó ayer el día grande en honor a su patrono, San Sebastián, si bien lleva días de celebración y hoy pondrá el broche con la decimosegunda concentración de vehículos clásicos.

En esta jornada importante para los vecinos, en el voto de villa el alcalde, Luis Calderón, pidió a San Sebastián ayuda para que la corporación trabaje unida con el único horizonte de un Paredes mejor. Habló también de la obligación de conseguir lo mejor para los mayores. «Nuestro futuro se fundamenta en tres pilares: el campo, la cultura y la replobación», señaló, para añadir a renglón seguido que este 2024 «ha de ser el del avance de Paredes».

En el afán de convertir San Sebastián en una cita de mayor envergadura, este año se volvió a apostar por un festejo taurino, que en una tarde gélida apaciguada por los rayos de sol congregó a cientos de personas (vecinos y visitantes) en el coso de San Juan pendientes de las evoluciones de  un utrero de 550 kilos de nombre Llorón y marcado con el hierro de la ganadería José Arriazu. Un festejo que se desarrolló sin incidentes y que, por otra parte, ha abierto el calendario taurino de la provincia.

Por la mañana, tuvo lugar la tradicional misa en honor al santo en la iglesia de Santa Eulalia. Allí, como ya se ha señalado,  se realizó el tradicional voto de villa, que lleva acarreado  el reparto de riquísimas alubias de Saldaña (unas 700 raciones) y rosquillas, que resultaron muy del agrado de los cientos de asistentes.