La Asociación de Esclerosis Múltiple de Palencia ofrece servicios personalizados y de rehabilitación para aquellas personas que padezcan alguna enfermedad que dificulte el movimiento del cuerpo.
Pese a la gran utilidad que pueden tener estos tratamientos a la hora de frenar el avance de los síntomas, solo el 11% de los diagnosticados de esclerosis en la provincia acuden a alguno de los servicios del colectivo (fisioterapia, logopedia, rehabilitación acuática o neuropsicología). Cabe recordar que estos se ofrecen en su sede, en la calle Francisco Vighi.
La asociación, que se constituyó en 1997, cuenta en la actualidad con 96 socios, de los cuales 63 son personas afectadas. De acuerdo con la propia entidad, en torno a 35 de esas 63 personas acuden a alguno de los tratamientos. Teniendo en cuenta que en la geografía provincial hay unos 300 diagnósticos, el porcentaje de los que se benefician de alguno de estos servicios está por debajo del doce por ciento. «Conocemos de primera mano a muchas personas que padecen la enfermedad y no acuden a la asociación», lamenta su secretaria, Laura Lobejón.
Por otra parte, solo el 21% de los pacientes son miembros de este colectivo. «Pararlo es lo único que podemos hacer. Con el tratamiento adecuado, vas a tener una evolución que evite una mayor discapacidad», asegura Lobejón, quien destaca a su vez lo impredecible que puede ser esta patología. «Con el mismo tratamiento no tienes por qué estar igual de bien en todos los casos, pero sí mantienes la calidad de vida. Nadie sabe cómo estará pasado un tiempo», agrega.
En España, la EM afecta a unas 55.000 personas. De acuerdo con la Sociedad Española de Neurología, se diagnostican 2.500 casos nuevos de forma anual, afectando especialmente a los adultos de entre 20 y 40 años.
factores de riesgo. Si bien hasta la fecha se desconocen las causas que provocan la enfermedad, existe una serie de factores que pueden incrementar el riesgo a padecerla.
Entre ellos, se encuentra el sexo de la persona, pues las mujeres suelen tener mayores probabilidades de ser diagnosticadas; tener bajos los niveles de vitamina D y una escasa exposición al sol; el virus de Epstein-Barr, de acuerdo con varios estudios, está asociado con la aparición de la esclerosis; o los antecedentes familiares, por citar algunos ejemplos.