El guitarrista Tomatito (José Fernández Torres) abre este sábado en el Teatro Principal (20,30) las V Noches Flamencas, ciclo perteneciente a la Gira Flamenca del Norte y que en Palencia cuanta con seis espectáculos.

¿Qué referentes tuvo en sus inicios?
Principalmente mi familia, Los Tomates, Miguel el Tomate, Niño Miguel. Y Paco de Lucía, por supuesto. 

¿Prefiere tocar para el cante (atrás) o concierto (adelante)?
El cante me encanta. La voz es el instrumento natural de la vida, el primer instrumento del mundo. Después, con los instrumentos, hemos querido imitarla. Por eso, mi música va dedicada al cante también. Gracias a que estuve tantos años con Camarón, a la hora de hacer una melodía mía, me acuerdo del cante y creo que es cuando gusta y me gusta a mí, cuando dice algo. Desgraciadamente, tras su fallecimiento, me tuve que hacer concertista porque, si no, me quedaba en casa.

Pero, después de Camarón, ha tocado para grande figuras: La Susi, Pansequito, Enrique Morente…
Camarón fue mi ídolo desde niño, junto a Paco de Lucía, y estar con ellos fue una cosa extraordinaria para mí, un sueño hecho realidad. Después de Camarón, a quien más he tocado es a Enrique Morente, que era un gran artista, un genio del cante, una maravillosa persona; yo le quería mucho, y él a mí me adoraba también. Todos para los que he tocado son importantes.

En 2016 obtuvo la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, y antes ya le concedieron la Medalla de Andalucía, 7 premios Grammy, el Taranto de Oro, etc. ¿cómo valora tantos y tan importantes galardones? 
Que valoren lo que uno hace es una satisfacción enorme, es un estímulo, pues significa que lo que hago la gente lo escucha. Pero no hay que pararse, hay que seguir.

Usted dijo que había que reivindicar el flamenco como música, cultura, y elevarlo a la categoría que se merece ¿Se está consiguiendo?
Yo creo que sí. Grandes músicos ya utilizaron el flamenco para hacer sus tonos, como Manuel de Falla, Albéniz, Turina… que iban a Granada, a las zambras. También otros grandes músicos del mundo se inspiraron a veces en el flamenco.

¿Qué influencia ha podido tener la guitarra flamenca en otro tipo de música?
Ya Sabicas fue a Nueva York y los grandes músicos le hacían caso a la guitarra flamenca. También Paco de Lucía ha abierto las puertas para que otros guitarristas podamos ir a tocar al mundo entero. Yo tengo la suerte de poder ir por todo el mundo. Si grabo con un músico de otro género, como, por ejemplo, Michel Camilo, que viene del jazz, con el que he hecho varios discos, es porque soy guitarrista flamenco. Gracias a eso hacemos la fusión y yo estoy encantadísimo, me divierto mucho y aprendo con él para lo mío. Para la música flamenca es una riqueza.

Habla de Paco de Lucía como un referente. ¿Se puede hablar de un antes y un después?
Por supuesto. Hay un antes, que es que Paco aprendió de grandes maestros como Sabicas, Niño Ricardo, Ramón Montoya, etc. Y un después, ya que Paco introdujo la guitarra armónicamente, se aprendió mucho con él, abrió las puertas del mundo y las puertas de la música, de forma que ahora nosotros aportamos una armonía que no hacían los flamencos antiguos, pero no nos tenemos que olvidar de las raíces.

Ahora hay grandes figuras, como José Antonio Rodríguez o Vicente Amigo. Parece que la guitarra flamenca está en buenas manos
Paco lo tenía todo. Los que citas son grandes guitarristas, maravillosos, a mí me encantan, pero son mucho más jóvenes que Paco. Paco tenía mucha experiencia, cuando los de ahora lleguen a su edad, a ver. Y sí, la guitarra flamenca está en buenas manos.

Ya ha actuado en Palencia, y vendrá el día 27, ¿qué impresión tiene de la afición de los palentinos?
Muy buena, siempre he sentido mucho cariño.

Esta actuación suya se enmarca dentro de la Gira flamenca del Norte. ¿Qué le parece la idea de llevar el flamenco a puntos alejados de su cuna natural?
Maravilloso. La música flamenca es universal. Las ciudades del norte se lo merecen, y nosotros también nos merecemos que nos escuchen allí.