Se intentó, pero no se pudo. Este podría ser el breve resumen de lo que ha dado de sí el pacto entre Ciudadanos y el PSOE en el Ayuntamiento de Guardo, que aupó a la socialista Gemma Sanfélix a la Alcaldía de la localidad minera. Finalmente, el tiempo ha acabado por dar la razón a los guardenses que auguraban en junio del pasado año que gobernar un Ayuntamiento entre tres partidos ideológicamente distintos era una misión casi imposible. Ahora, la ruptura entre la formación liberal y los socialista es ya irreconciliable.
Llegados a este punto, el Partido Popular, con el exalcalde Juan Jesús Blanco a la cabeza, confirmó ayer a Diario Palentino que presentará una moción de censura «en cuanto el estado de alarma lo permita». Y es que la crisis sanitaria del coronavirus tiene paralizados algunos trámites administrativos y demora el resto en exceso. Una moción -está por ver si la hace el PP en solitario o conjunta- a la que el grupo de Cs, formado por José Carlos Narganes y María Llorente, ya ha anunciado que apoyará.
De este modo, «en cuanto sea posible», los populares (la lista más votada, con seis de los trece concejales) la presentarán en la Secretaría del Consistorio norteño. Automáticamente, en el plazo de diez días hábiles se celebraría el pleno en el que el bastón de mando volvería a manos de Blanco, quien ya ostentó el cargo durante tres legislaturas consecutivas, entre 2007 y 2019.
«Nunca hemos dejado de hablar sobre el tema, aunque nos hemos tomado varios respiros en estos diez últimos meses», afirmó el portavoz del PP guardense, quien afeó la «política de pintura y fachada» de los socialistas. Por otro lado, Blanco avanzó que su intención es que Narganes «siga desempeñando las mismas funciones que ha venido realizando desde el inicio de la legislatura».
FALTA DE SINTONÍA
Narganes justifica esta decisión en la falta de sintonía y entendimiento con la alcaldesa. Por este motivo, ha decidido dar un paso al frente y separarse del equipo de Gobierno, después de casi un año de encontronazos frecuentes.
Aunque prefirió no profundizar en los motivos que le hacen apartarse del actual Gobierno, sí enumeró las «continuas discusiones» con Sanfélix y la toma de decisiones «de forma unilateral» por parte de esta. «No estoy dispuesto a continuar con esta situación por el bien del pueblo. Ya no tengo confianza y lo mejor es romper el pacto», afirmó en declaraciones a DP.
«Considero que no hay transparencia con nosotros. El acuerdo de gobernabilidad dejaba bien claro que en Guardo gobernaban tres partidos y da la sensación de que solo lo hace uno (el PSOE), porque se toman decisiones sin consultar», apuntó Narganes, quien añadió que «si lo que quiere la alcaldesa es un apoyo incondicional como su jefe (Pedro Sánchez) en Madrid, no lo va a tener. Estoy cansado, es inhumano discutir a cada momento».
DESCONFIANZA
Por si esto no fuera poco, el portavoz de Ciudadanos aseguró que la regidora no le representa en algunas de las decisiones que está tomando y actitudes que está llevando a cabo. Citó, como ejemplo, la gestión de la crisis sanitaria del coronavirus, de la que denunció que «no ha hecho ninguna mención a la gente que muere sola en casa ni a las empresas que van a cerrar, pero se va a bailar por los balcones como una discotequera». «Hay cosas que me están doliendo en el alma y han hecho que haya perdido la confianza. Yo no puedo estar tres años discutiendo todos los días, estoy hasta las narices», continuó.
Por último, el portavoz de Cs en Guardo reconoció que los problemas no son nuevos, sino que ya los hubo «en el primer mes, en el quinto y en séptimo», y precisó que él apostó «más que nadie» por este proyecto. Al respecto, señaló que casi le expulsan del partido por saltarse la política de pactos, que primaba los acuerdos con el PP. Asimismo, puntualizó que el problema «es con Gemma (la alcaldesa), para nada con Podemos», y por eso cree que ahora, lo más conveniente, es «que gobierne la lista más votada, que fue la del PP».