El Ayuntamiento de Guardo está inmerso en el proyecto de rehabilitación de los entornos de las ruinas del castillo, donde pretende instalar un jardín botánico perimetral, un mirador y un parque arqueológico para poner en valor esta zona del pueblo de tal manera que sirva como primera carta de presentación para los peregrinos del Camino Olvidado a Santiago.
Los estudios iniciales ya se han encargado a una empresa especializada que va a trabajar sobre el terreno para dar forma al proyecto, que se acometerá en diversas fases. Y es que es intención de la Concejalía de Turismo, «diseñar e implementar un plan de paisajismo que optimice el uso del espacio, la estética y la funcionalidad» con la finalidad de recuperar una zona con una importante carga histórica que se encuentra muy deteriorada en la actualidad.
En lo relativo al jardín botánico, se pretende poblar con plantas autóctonas de la Montaña Palentina. Más concretamente, se seleccionarán especies nativas que representan la diversidad biológica y cultural de la comarca.
Vinculado a esta dotación, se contempla la posibilidad de habilitar un laboratorio dedicado al estudio y conservación de semillas y frutos de especies endémicas y de hábitats naturales. Una colección que, según explica la edil de Turismo, Isabel Quiñones, «contribuiría al estudio de la biología de semillas por los escolares de la comarca e incluso proyectos de restauración ecológica de ecosistemas». Se plantea, asimismo, que los peregrinos puedan plantar alguna especie vegetal, a modo de recuerdo de su visita, en una zona del conjunto acotada para ello.
Junto a este elemento se instalará material educativo e informativo que promuevan el conocimiento del significado histórico del castillo, mediante paneles o murales a modo de punto de interpretación.