La Consejería de Sanidad abrió este fin de semana con un maratón la vacunación a la población en general -sin factores de riesgo y sin cita previa, en jornada ordinaria, de lunes a viernes, en todos los centros de salud de la comunidad, urbanos y rurales-. En el caso de Palencia, según la información facilitada por la Consejería de Sanidad, este sábado y domingo pasados, en el Punto de Atención Continuada de La Puebla recibieron la vacuna contra la gripe 360 personas. En total en la comunidad se inocularon 4.350 dosis: 361 en Ávila, 117 en Bierzo, 571 en Burgos, 163 en Aranda, 244 en Miranda, 161 en León, 614 en Salamanca, 24 en Segovio, 188 en Soria, 5782 en Valladolid Oeste, 318 en Valladolid, 457 en Zamora -y las 360 de Palencia-.
Desde ayer en todos los centros de salud, de lunes a viernes, se facilitará la accesibilidad a la vacuna antigripal sin necesidad de cita previa. Para inmunizarse frente al covid-19 sí es preciso solicitar cita con la enfermera. Recordar que debe llevarse la tarjeta sanitaria y acuda con mascarilla, ya que su uso es obligatorio en centros de salud y hospitales.
La gripe es una enfermedad respiratoria infecciosa aguda con una elevada capacidad de transmisión entre las personas. Los virus gripales tienen una gran capacidad para sufrir variaciones, lo que implica que cada temporada aparezcan nuevos para los que el ser humano no tiene prevención. Por este motivo, lavacuna debe actualizarse cada año.
La mayor parte de las personas que padecen la gripe se recupera en menos de una semana sin necesidad de tratamiento o cuidado hospitalario. La transmisión se produce de una persona enferma a una sana, fundamentalmente por vía aérea a través de las gotitas que se eliminan al hablar, toser o estornudar. También puede transmitirse por contacto directo, es decir, al tocar superficies contaminadas por el virus como por ejemplo, la mano un enfermo y posteriormente llevarse la mano a la boca o a la nariz. Las personas enfermas son capaces de transmitir la gripe desde un día antes del comienzo de los síntomas hasta unos 3 a 7 días después.
El tratamiento de la gripe es sintomático, es decir, se tratan los síntomas que produce la enfermedad. Los antibióticos no mejoran los síntomas ni aceleran la curación. Existen fármacos que actúan frente al virus (fármacos antivirales) pero su uso es muy limitado. Si se dan en las primeras 48 horas tras el inicio de los síntomas pueden reducir la duración de la enfermedad, sin embargo, deben ser recetados por un médico ya que pueden tener efectos adversos importantes.
La medida más eficaz para prevenir la gripe es la vacunación anual. La inoculación protege de la que circula esa campaña, pero no de otras enfermedades víricas como el resfriado común.