Carlos Mediavilla acumula casi cuatro décadas de trayectoria artística a sus espaldas. Con Bosque ferroso, su último trabajo, compuesto de 26 esculturas y dos cuadros, pretende hacer un «alegato a la naturaleza» con el que poner en valor «la importancia de los árboles». Sus obras, hechas con hierros y materiales reciclables elaborados a través de un proceso de soldadura, buscan «remover la conciencia de los visitantes» para que comprendan «la importancia de lo que nos rodea».

¿Qué pretende transmitir con Bosque ferroso?
Con Bosque ferroso tengo la idea de, por un lado, expresar una forma de creación mediante el uso de materiales reciclables; y, por otro, representar a la naturaleza de hoy en día, a la que ni cuidamos ni protegemos como debemos. Son esculturas de hierro que no acarrean el deterioro que hacen los humanos.

Por lo que explica, ambas pretensiones están unidas
Esa es la idea. A través de las piezas de hierro se puede generar la impresión de que, si los árboles fueran de este material, no se estropearían. No obstante, se perdería el valor de la naturaleza, que a su vez va creando otras cosas. 

¿Es esta muestra una denuncia a la influencia de la actividad humana en la naturaleza?
Ni mucho menos pretende serlo. Soy de Tierra de Campos, una comarca con pocos árboles. Esta idea la tuve en el subconsciente desde el momento que empecé a hacer los trabajos, y lo que busco es que la gente los vea, los analice y sea consciente de que debemos cuidar más lo que tenemos alrededor. 

Visto así, es un alegato a la propia naturaleza
Sí. Es importante que la cuidemos. Una de las obras que componen la exposición es hueca por abajo. Lo que he pretendido con ella es representar que, aunque hay ocasiones en las que parece que la naturaleza no va a hacer su efecto, sí que acaba apareciendo. 

Si bien pretende representar los parajes de Tierra de Campos, esta comarca carece de árboles como los que protagonizan su exposición. ¿Cómo conjuga ambos escenarios?
Bajo la pretensión de que me gustaría que esto no fuera así. En la tierra que tenemos, donde se cultiva cereal, no estaría de más que hubiera más árboles. 

En la propia presentación de la muestra asegura que los árboles son importantes hasta en la ciudades. ¿Cree entonces que en los mayores núcleos urbanos se les da menor importancia?
No sé si les dará menor importancia, pero sí creo que deberíamos tener más, puesto que dan vida.

Si bien los que represento en mi exposición son árboles podados, estos sirven para que los pájaros se aniden en ellos, por eso también tienen una gran utilidad. 

¿Cómo es el proceso de creación de las piezas?
Cuando uno se pone a crear tiene que pensar primero qué quiere hacer. En mi caso, al utilizar materiales reciclados, es el mismo componente el que muchas veces incita a hacer una u otra cosa. Pienso lo que quiero y luego lo traslado.

Trabajo con soldadura. Lo que hago es cortar y soldar las piezas en función de cómo quiero realizar la obra, pero sin moldear nada. El hierro que utilizo es un material difícil de manejar.

Hasta ahora, ¿qué mensajes le transmiten los visitantes?
La verdad que tengo muchos mensajes y casi todos son positivos. Por un lado, las sensaciones son buenas porque las obras llaman la atención de los visitantes, y esa es la intención de un artista. Por otra parte, generan muchas preguntas: por qué el uso del hierro, por qué el uso tan recurrente del número tres, cuál es el significado, etc. 

¿Qué experiencia ha tenido como esculturor a lo largo de su vida?
Llevo haciendo obras durante 38 años. Soy un escultor autodidacta: me he creado yo mismo. Me dedico especialmente a hacer trabajos en volúmenes, que es donde creo que puedo desarrollar una actividad más importante. He ido evolucionando, pero sin dejar de que la idea principal se aparque.

Tuvo la idea de esta exposición en 2019. ¿Por qué no la ha llevado a cabo hasta ahora?
Una cosa es lo que quieres hacer y otra cosa lo que puedes hacer. En un principio, llevar a cabo lo que pretendía no fue posible, por lo que dejé la idea aparcada. Seguí creando obras y por ello se puede apreciar la evolución.

Pasado el tiempo, creí que era conveniente exponerlo.