El concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Casas, defiende a la hostelería y diluye cualquier culpa que se pueda atribuir a los establecimientos sobre las peleas multitudinarias como la que tuvo lugar la madrugada del pasado domingo en la calle Rizarzuela. El edil achaca los problemas «única y exclusivamente a aquellos que los causan», y pone de relieve que «no hay ningún establecimiento que lo provoque». «No queremos poner en el punto de mira a los hosteleros», subraya.
El edil afirma a Diario Palentino que aumentarán la presencia policial y la vigilancia, así como «la anticipación» a los problemas que puedan suceder. «Sabemos dónde se producen y a las horas a las que ocurren, así que mandaremos más vigilantes para asegurarse que se cumplen las normas. Esto lo lleva haciendo la Policía toda la vida. Simplemente, queremos estar prevenidos ante determinados acontecimientos que están generando inquietud entre los vecinos», apunta Casas.
Pese a que el foco no está en los propios establecimientos, en el equipo de Gobierno no son ajenos a que «muchos de estos altercados se producen alrededor de determinados bares». «No queremos que estos hechos se cronifiquen. Si estos ocurren en la calle Rizarzuela, los primeros perjudicados son los hosteleros de esa calle. Nadie quiere tener peleas en su puerta», explica el concejal.
LA OPINIÓN DE LOS VECINOS. Desde la asociación de vecinos de La Puebla llevan tiempo denunciando la situación del barrio y, más concretamente, la de la calle Rizarzuela. «Llevamos muchísimo tiempo diciendo que esta zona tiene problemas, y uno de ellos puede ser por la aglomeración de bares con aperturas hasta altas horas de la noche», lamenta su secretario,José IgnacioRioseras. «Parece que prima la buena vida que tiene el barrio porque está lleno de establecimientos, pero los que no pueden vivir son los vecinos», agrega.
Desde la asociación aseguran a este periódico que han intentando contactar con el Ayuntamiento, pero sin obtener respuesta. «Hay muchos temas que, con solo hacer cumplir la normativa, se solucionarían, como el ruido o el no poder consumir en la calle», achacan.
Pese a las reivindicaciones vecinales, desde el colectivo subrayan que «no todos los bares generan problemas». «Hay muchísimos que cumplen la normativa e incluso que se molestan en defender el descanso de los vecinos. No hacemos extensible este problema a la totalidad de los hosteleros», concluye el secretario de la asociación.