El barrio de San Antonio es uno de los más poblados de la capital y dispone de numerosos servicios, dotaciones y negocios. Sin embargo, hace tres años, la directiva vecinal dejó los cargos ante la falta de relevo tras dos mandatos (8 años) de entrega, trabajo y dinamización del barrio.
Ana Maza, residente en el barrio, afirma que «el principal problema que hay en San Antonio es que no hay asociación de vecinos. Su función es presentar las quejas a modo general al Ayuntamiento. Sin ella, que te atiendan de manera individual es muy complicado».
«Cuando había asociación es verdad que el barrio estaba más dinamizado. Los problemas que hubiera ya fueran grandes, pequeños o estructurales el Ayuntamiento consultaba con la asociación, como fue en el caso de la otra pasarela», recuerda Carmen López, vecina del barrio. «Es importante no solo para hacer las fiestas, sino para coordinar actuaciones de organizaciones como hacen las CEAS», añade. «Se la echa de menos ya que es una manera de establecer un mayor contacto del municipio con los vecinos», lamenta López.
Algunos comercios de la zona del parque admiten que, sin la asociación, el barrio puede quedar muy descuidado. «Aunque no haya problemas como tal de suciedad y mal cuidado de las zonas verdes, no podemos dejar que esto cambie. Además si podemos hacerlo mucho más atractivo, mejor», comenta un camarero.
En el parque de la Carcavilla se respira tranquilidad gracias a la fuente, el gran jardín y los juegos para niños. «El conjunto está muy bien y las instalaciones deportivas son perfectas», asegura Marta Fernández. Sin embargo, otro vecino advierte de que por la noche en el parque no hay luz y puede ser peligroso porque no ves por dónde caminas. «La semana pasada, una señora se cayó y se rompió el brazo por culpa de los salientes que hay en las instalaciones para niños», afirma Fernández.
Javier Franco apunta que la vida en el barrio es muy tranquila y no hay muchos problemas para destacar. «Gracias a que se está haciendo alguna reforma de locales, se están arreglando varias calles que antes estaban mal», señala Franco.
Numerosos son los vecinos que no encuentran problemas importantes en el barrio. «Se vive muy bien y están muy cuidadas todas las instalaciones. Puede que haya problemas más trascendentales pero no se nos ocurre ninguno», concluye un grupo de vecinas.
COLECTIVO.
Después de la disolución de la asociación de vecinos se formó el colectivo Carcavilla Activa. Lo forman personas a título particular, la parroquia y la peña Filomena.
«Somos un grupo de vecinos a los que nos preocupa el estado del barrio y su adecuada conservación», comenta Fernando Pinto, miembro de la peña.
«Los permisos para las fiestas de este año los hemos tenido que solicitar nosotros, así como el cierre de la calle», concluye Pinto.