Tras el éxito que el año pasado tuvo entre los centros educativos de la ciudad, desde la Delegación Diocesana de Enseñanza y el Museo Diocesano se pone de nuevo en marcha la actividad En navidad nos salimos del retablo, que hoy, después de que desde el martes hasta ayer las sesiones estuvieran dedicadas a escolares, tiene programados dos pases familiares (a las 10,30 y 12,30 horas) «porque hay niños que no vienen con los coles y así tienen la oportunidad de asistir con sus padres», señala Isabel Reyes, guía del Museo Diocesano.
La finalidad es acercar tanto el patrimonio como el relato bíblico a los niños. Como punto de partida, la explicación se centra en qué es un retablo y para qué se empleaba dentro de las iglesias. A modo introductorio, se dan unas pinceladas sobre estas piezas, qué partes tienen, cuáles son las más importantes o quiénes trabajaron para llevarlo a cabo.
Después el protagonismo es para La Anunciación, La matanza de los inocentes y La huida a Egipto, alternando explicación con teatralización. «Es una forma de que lo asimilen mejor», comenta Reyes, quien añade que «se lo pasan bien y, aunque son pequeños, preguntan cosas superinteresantes».