Los diez lugares de Lucía Toribio

TRAYECTORIA: Nacida en Palencia y criada en Herrera de Pisuerga, se trasladó a Valladolid para estudiar Periodismo, pero «siempre que podía volvía al pueblo porque es mi lugar favorito del mundo». Actualmente trabaja en el área de comunicación de una empresa y estudia un máster de Marketing Digital,Publicidad y Diseño.

PASIONES: Disfrutar del cine y la lectura y viajar tanto por España como al extranjero, siempre que sea posible. Pero su hobby favorito «es pasar tiempo con mi familia y amigos».

1. Canal de Castilla.  «Se trata de un paraje idílico y de desconexión total, perfecto para practicar numerosos deportes como el ciclismo o el piragüismo. El trayecto desde su nacimiento en Alar del Rey hasta la maroma en Herrera de Pisuerga, recorriendo sus esclusas, es perfecto para realizar solo o con amigos. La naturaleza que envuelve este paisaje es asombrosa en todas las estaciones del año».

2. El parque de Herrera de Pisuerga. «No solo es un parque precioso, sino que además tiene de todo. Desde su zoo, lleno de aves de todo tipo, hasta su variedad de atracciones infantiles: columpios, toboganes e incluso una tirolina. No me puedo olvidar tampoco de los numerosos árboles y flores que conforman el entorno natural y de su arco, rodeado de bancos de diferentes colores. Es un lugar de reunión para niños y mayores. Asimismo, el parque está al lado del río Burejo, el camping, el Centro de Interpretación del Cangrejo de Río y las piscinas municipales. ¡En primavera y verano siempre se llena de vecinos y visitantes!».

3. La plaza Mayor de Herrera.  «Es otro de los clásicos lugares de encuentro de los herrerenses y veraneantes. Está rodeada de bares que se llenan de gente durante los vermús, tanto en invierno como en la época estival. El emblema de la plaza es su fuente llamada Pilón. Como la selección española gane un título... Ya conocemos el desenlace. Pero, cuando más brilla es durante el primer fin de semana de agosto, llena de cientos de personas que disfrutan de las verbenas del Festival del Cangrejo, los mejores días del año».

4. El sotillo de Herrera.  «Una ruta por la zona de las huertas herrerenses, que se transmite de padres a hijos. Beber agua en su fuente o bañarse en la zona de la presa son algunas de las actividades que todos los vecinos hemos hecho, al menos, una vez en la vida. Se trata de un recorrido estupendo para realizar, sobre todo, en primavera, cuando aún no hace demasiado calor. Todavía recuerdo las innumerables tardes que he pasado en la presa con mis amigos, bañándonos con colchonetas o pescando cangrejos».

5. Monasterio de Santa María la Real de Aguilar. «Para mí es un lugar muy especial, ya que cursé mis estudios de Bachillerato allí. Forjé amistades que aún conservo y las historias que viví entre esas paredes de piedra son infinitas. Tener la oportunidad de estudiar en el monasterio es una suerte. De hecho, muchos lo asemejan al Colegio Hogwarts de Harry Potter. Hasta echo de menos el frío que pasábamos durante los meses de invierno».

6. Brañosera.  «Es un pueblo precioso situado al norte de la provincia, en la Montaña Palentina, que además alberga el primer Ayuntamiento de España. Brañosera ocupa un lugar especial en mi corazón, ya que es el pueblo que vio crecer a mi familia materna. Sus casas de piedra lo hacen realmente único. Además, está muy cerca del refugio del Golobar, un entorno digno de ver sobre todo durante los meses de nieve. También hay dos pozos naturales cerca de la localidad, que merecen una visita».

7. La ruta de los pantanos.  «Es una carretera con unas vistas increíbles. Aúna la belleza de los pantanos con la magia de las montañas. Es un recorrido que todos los palentinos deberían realizar. No solo conoces los diferentes embalses que conforman la provincia, sino que además puedes disfrutar de la maravillosa gastronomía castellana en los diferentes restaurantes que albergan los pueblos por los que discurre la ruta».

8. Villa Romana La Olmeda.  «Me parece una de las joyas históricas que reúne la provincia. Se trata de un referente cultural sin precedentes que muestra a la perfección cómo vivían los seres humanos durante la época de los romanos. La variedad de mosaicos que recoge la villa es mi parte favorita, sin duda».

9. Covalagua.  «No puedes terminar el verano y no haberte bañado en las aguas de Covalagua. Se trata de un pequeño recorrido, situado en el Páramo de la Lora, cuya naturaleza y zonas verdes lo hacen verdaderamente especial. Se encuentra muy cerca de la Cueva de los Franceses y del mirador de Valcabado, dos lugares magníficos. Además, forma parte de la red mundial de geoparques de la Unesco».

10. Laguna de la Nava.   «Por último, cito un humedal único en plena comarca de Tierra de Campos y que antes se conocía como Mar de Campos. Se trata de un paisaje sorprendente porque no te esperas que en la provincia de Palencia también tengamos nuestro propio mar. Además, es un espacio fundamental para el anillamiento de aves, pues allí se reúnen algunas de las más especiales y amenazadas como el carricerín cejudo».