La presidenta de la asociación de vecinos del Campo de la Juventud está «bastante preocupada» por la limpieza y los arreglos en diversas áreas del barrio. «Pasan olímpicamente de nosotros, está muy descuidado. Se necesita mucho trabajo para arreglarlo y adecentarlo un poco» afirma María Ángeles López.

El mayor problema es el que tienen con los parques, sobre todo, el de la Constitución «Lleva muchísimos años así, lamenta: los juegos no han cambiado, el suelo está completamente levantado y sucio. Por más que lo decimos, no nos hacen caso, «es el centro del barrio y hay muchos niños, es una pena que este así porque se pueden caer y hacer daño», comenta la presidenta vecinal.

López explica que es un parque  que «está bien diseñado en el sentido de los árboles, pues siempre da la sombra con la arboleda». Sin embargo, en la zona de la plaza y en la terraza del bar,  «las catalpas están enfermas, sueltan muchísimas hojas y siempre está la plaza llena, además de ser una hoja arrugada y pegajosa. Como no se puede fumigar habría que inyectar para que se curasen». «Al dar tanto problema con la infestasión, pedimos que los vayan cambiando poco a poco y que pongan árboles adecuados para la zona», aclara.

palomas y cucarachas. El templete del parque de la Constitución «está roto y, por ello, duermen ahí muchísimas palomas, que son un gran problema, porque siempre está lleno de excrementos». Explica que en las fiestas del barrio el templete lo limpiaron entero para que las niñas de danza pudiesen bailar. «Fue imposible y por la tarde estaba exactamente igual y  bailaron abajo para que no las defecaran encima y arruinaran sus vestidos regionales», aclara.

Lo mismo les ocurre con las cucarachas, pues hay muchas zonas que están «infectadas». «Debajo del templete hay agujeros y por la noche salen y están por todas las esquinas, la zona de la Escuela de Idiomas es horroroso, siempre están las aceras llenas y en la parte delantera de la iglesia de San José, en el verde, han debido de hacer su casa», explica la presidenta vecinal.

El otro parque es Gómez Manrique, más conocido como la tirolina, «No tiene arboleda y en verano da siempre da el sol, por lo que no para nadie», declara. «Hicieron un proyecto de remodelación para que pudiese utilizarse en los meses de calor y reformarlo un poco, pero se quedó en el aire», añade. En esa plaza «no hay ningún banco ni zonas para sentarse, el único está en el centro,  es individual y  no se puede sentar nadie». En invierno, cuando llueve, «el camino se inunda completamente y no se puede pasar». Por último el parque Antonio Machado «está algo mejor pero se podría cambiar un poco porque lleva años así», concluye.

El arreglo y la apertura de la piscina es una de las peticiones más importantes. La reparación de la piscina es una de las solicitudes más frecuentes de los vecinos. Muchos explican que se tienen que ir a otros barrios o a piscinas más grandes. «La que nos pilla más cerca es la de San Telmo, lo que pasa que es muy pequeña y siempre está llena», explica una vecina. 

La presidenta de la asociación de vecinos, María Ángeles López, explica que ya hay un proyecto para la rehabilitación de la piscina. «Se habla de ella,  pero siempre se queda ahí. «Dicen que la van a volver a abrir pero nunca hay dinero. Estamos un poco hartos porque intentamos creer que lo van a hacer pero nunca llega», añade.

Otro proyecto que nunca llegó es el que empezaron en la parte trasera de la Escuela de idiomas. «Comenzaron la obra y así se quedo, fue un gasto terrible de dinero y ahora está así. Por lo menos antes lo utilizaban los niños para jugar a fútbol», comenta. Además las aceras «están llenas de basura, cagadas de paloma, hierbas y suciedad». 

Así es como se encuentran los alrededores del pabellón Diego Cosgaya. «Hace mucho que no se limpia, con el espacio que hay se podría aprovechar para hacer aparcamientos para los autobuses que vienen a los campeonatos» concluye.