Después de viajar ayer por la tarde en tren a Alicante, el Súper Agropal Palencia se mide hoy (20,30 horas) al equipo de Rubén Perelló en el pabellón Pedro Ferrándiz. Los morados llegan lanzados después de su convincente victoria en casa ante el Flexicar Fuenlabrada. Un triunfo que puede servir para romper ciertas barreras mentales. «Nos sirve por hacerlo, pero ya lo creíamos. Todos sentimos que vamos creciendo paso a paso. Lo que tienes que hacer es un partido para refrendarlo. El encuentro de Fuenlabrada nos lo permitió. Ahora mismo somos un equipo que puede ganar a cualquiera, igual que también puede perder con cualquiera. Siempre lo he dicho. Hemos perdido con Menorca y hemos ganado a Fuenlabrada. Estando bien, ahora mismo el equipo es capaz de ganar a cualquiera que esté delante», reconoce Luis Guil, técnico del Súper Agropal Palencia.
Los colegiales viajan con todas sus piezas a Alicante para afrontar un partido ante un rival muy distinto al de la primera vuelta (los de Guil se impusieron 80-64 en La Caldera de Castilla). «Todos los jugadores están disponibles para disputar el partido de mañana (por hoy). Hemos trabajado duro, contentos, preparando el encuentro después de la victoria ante Fuenlabrada, intentando mejorar las cosas que queremos hacer de aquí a final de temporada. Estamos preparados para un compromiso muy duro, ante un equipo totalmente diferente al que nos encontramos en la primera vuelta, tanto en estructura de jugadores, porque no tiene nada que ver el conjunto que han construido ahora, como en cuanto al entrenador. Desde que llegó Perelló e hicieron los cambios de jugadores no han perdido ningún partido en casa. Esperemos que seamos el primer equipo desde ese momento en llevarnos la victoria en Alicante», comenta.
Pese a que el HLA Alicante sigue penúltimo, la inercia es bien distinta. De hecho, los de Perelló han ganado sus últimos cuatro encuentros caseros (ante Inveready Gipuzkoa, Grupo Ureta Tizona Burgos, Monbus Obradoiro y Naturavia Morón). «Tengo clarísimo que va a ser un partido dificilísimo, porque ellos no han perdido contra nadie en casa desde que han hecho este cambio de equipo. Están siendo muy sólidos y fuertes y han ganado a rivales de entidad. Se lo he dicho al equipo desde el primer segundo, porque es así: me preocupa más este partido que el de Burgos. Porque es fuera de casa, sin el apoyo de la afición. Y porque a los hechos me remito. Alicante es un equipo muy sólido en el juego, no pierde balones y no se va del partido. Además, tiene distintas opciones tácticas tanto defensivas como ofensivas para poder hacer daño», advierte el sevillano.
La clave, ser consistentes los 40 minutos. «El otro día hicimos 36/37 buenos minutos contra un equipazo como es Fuenlabrada, pero nos faltaron esos tres últimos minutos de control de partido para haber incluso ganado el basketaverage. Quizá el encuentro de Obradoiro fue el más sólido que hemos hecho durante 40 minutos sin altibajos. La clave es no tener esas desconexiones y sobre todo fuera de casa. Aquí el apoyo de los aficionados te puede ayudar a recuperar ese ritmo y esa energía. Fuera es más difícil. Es una buena prueba de fuego para nosotros. Lo he dicho desde el primer momento, para mí Alicante es un equipo con presupuesto y jugadores para luchar por el play-off», concluye Luis Guil.