Manuel González García, beatificado el 29 de abril de 2001 por el papa Juan Pablo II, será canonizado, y es que la Comisión de Teólogos ha aprobado el milagro que le convertirá en santo. Ahora el Papa, una vez dé la aprobación definitiva al veredicto de la Congregación para las causas de los santos, tendrá que decicir el día.
Ese milagro permitió la curación de una mujer de Madrid afectada por un linfoma agresivo. A su marido le entregó una novena y una reliquia Francisco Teresa León, antiguo párroco de Requena de Campos que ejerce en Madrid. Cabe recordar que en Requena de Campos, en diciembre de 1953 y en la persona de Sara Ruiz Ortega, que entonces tenía 18 años, se dio el primer milagro de Manuel González. Estaba deshauciada por los médicos a causa de una gravísima peritonitis tuberculosa, que la había dejado paralítica. Fracisco Teresa León fue a por la reliquia a la Casa de Nazaret de Palencia e hizo que se la pusieran bajo la almohada, sin que ella lo supiera, y comenzaron una novena de oración a Dios por la intercesión de Manuel González. A partir de ese momento, y de forma absolutamente inexplicable para la ciencia médica, se produjo un cambio brusco y radical en el estado de la enferma que, pocos días después, tras cinco años de gravísima enfermedad, se levantaba y hacía vida normal.
El 4 de enero se celebra la fiesta del beato Manuel González, «fiesta del apóstol de la Eucaristía y modelo de Fe Eucarística», como lo definió San Juan Pablo II el día de la beatificación. Con este motivo, en la Capilla de Nazaret (calle Santo Domingo de Guzmán, 9) se tendrá el Santísimo expuesto desde las 11 hasta las 17,30 horas. La Unión Eucarística reparadora en sus ramas de Marías de los Sagrarios, Discípulos de San Juan y simpatizantes tendrán la adoración por turnos. Cuantas personas lo deseen pueden acercarse para tener un rato de oración con el Señor. Y a las 18 horas en la Catedral, el administrador diocesano, Antonio Gómez Cantero, presidirá la Eucaristía en la Capilla del Sagrario, donde se venera el sepulcro del beato y desde donde se invita a todos los que pasan a que acompañen a Jesús presente en el Santísimo Sacramento.