La población de Castilla y León se situó a fecha 1 de enero de 2024 en los 2.388.350 habitantes, lo que supone un aumento del 0,3 por ciento respecto al dato del mismo día del año anterior, con 8.201 habitantes más, según las cifras del Padrón, actualizadas hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los datos, recogidos por Ical, revelan que sólo las provincias de Zamora y León sufrieron una pérdida de habitantes durante el año pasado. En concreto, los municipios zamoranos presentaban una población al inicio del ejercicio 2024, de 165.832 personas, un 0,3 por ciento menos (perdió 534 ciudadanos) que en 2023, y los de León, 446.445 habitantes, con una merma del 0,2 por ciento (1.018 menos).
Por el contrario, Segovia encabezó el crecimiento porcentual de población, con 156.788 habitantes y un avance del uno por ciento (1.530 más). Asimismo, Valladolid alcanzó los 525.398 habitantes, un 0,8 por ciento más que en el arranque de 2023 (ganó 4.327); y Soria, los 90.150, donde crecieron un 0,7 por ciento (668).
Cabe destacar asimismo, que en Burgos, la población aumentó un 0,5 por ciento (1.768 más), hasta los 358.948 habitantes; mientras que en Ávila subió un 0,4 por ciento (582), hasta los 158.989. También crecieron los ciudadanos un 0,2 por ciento en las provincias de Palencia (sumó 363) y Salamanca (515 más), hasta los 158.115 y 327.685 habitantes, respectivamente.
La población creció en las nueve capitales de provincia, las más beneficiadas de la evolución del padrón. Los principales incrementos se observaron, por encima del uno por ciento, en Soria, Valladolid y Segovia. La capital ciudad soriana registró un incremento del 1,63 por ciento, con un total de 40.750 habitantes, 654 más que un año antes.
También creció en Valladolid, un 1,06 por ciento, con lo que la capital del Pisuerga supera el hito de los 300.000 vecinos, concretamente 300.618, lo que supone 3.159 más que el anterior padrón. En Segovia, el incremento fue del uno por ciento, con un total de 51.525 habitantes, 514 más.
A continuación se situó Burgos, con un 0,82 por ciento de subida y 175.895 habitantes, 1.444 más; seguida de León, con un 0,79 por ciento de incremento, hasta las 122.243 personas, 962 más. En Ávila y Salamanca la evolución fue similar, al crecer en ambas un 0,64 y 0,63 por ciento, respectivamente, con 58.111 censados en la capital amurallada (370 más), y 144.866 en la salmantina (912 por encima de la cifra de un año atrás).
Cierran Palencia, donde la población se elevó un 0,53 por ciento, con 76.738 vecinos (407 más); y Zamora, que presentó la subida más moderada de todas, con un 0,41 por ciento más, hasta alcanzar un censo de 59.506 habitantes (247 más).