Hongos para mejorar la salud de los animales

SPC
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Un proyecto de investigación consigue disminuir el riesgo de infección por endoparásitos por debajo del 40% en gallinas ponedoras y lechones en cebo gracias al uso de estos organismos

Hongos para mejorar la salud de los animales

La carrera científica por conseguir avances centrados en la prevención está dando resultados cualitativos en áreas como la ganadería, que ahora se abre al uso de hongos para conseguir cabañas más sanas, menos medicadas y más productivas. Uno de los ejemplos, cuyo centro de estudio está en España, emana del grupo operativo Funtrapa que ya, a nivel experimental, ha conseguido disminuir el riesgo de infección por endoparásitos por debajo del 40% en gallinas ponedoras y lechones en cebo, así como las lesiones causadas por estos patógenos al 10%.

Aunque los tratamientos sintéticos contra estos parásitos son muy efectivos, la ausencia de medidas efectivas para prevenir la infección en los animales hace que sean una solución temporal al problema; y aunque los animales se curan completamente, rápidamente se infectan de nuevo porque cuando pastan ingieren estadios parasitarios que se encuentran en el suelo, lo que requiere la administración frecuente de medicamentos, situación que se ha complicado con la aparición de parásitos resistentes a algunos tratamientos.

El proyecto nació en 2022 pero comenzó a desarrollarse en 2023 en Galicia con un presupuesto de 180.000 euros y la participación de la Fundación Empresa Universidad Gallega (Feuga), la compañía Pazo de Vilane como representante, la asociación Prodeme y la Universidad de Santiago de Compostela. Andrea Ferreiro es veterinaria en Pazo de Vilane, participa activamente en el proyecto y ha detallado que la clave de Funtrapa es conseguir el control biológico, mediante hongos, de los endoparásitos que habitan en el suelo en distintos estados larvarios y que, inevitablemente, acaba ingiriendo el ganado durante su pastoreo. Según ha explicado, los endoparásitos, una vez ingeridos, pasan a estado adulto y ponen huevos dentro del cuerpo del hospedador, «produciendo muchas mermas y dañando al animal».

Para conseguir que la cantidad de parásitos ingerida se reduzca, han usado dos tipos de hongos capaces de destruirlos en el suelo. Se trata de hongos inocuos para las personas, los animales y las plantas, que se encuentran de forma natural en el ambiente (suelo) y que se integran en equilibrio con otros microorganismos. Para enriquecer el suelo con estos hongos y que maten a los parásitos, han pulverizado establos, zonas de pastoreo e incluso han sembrado terrenos con semillas forrajeras previamente sumergidas en cultivo líquido con hongos.

Beneficios.

Uno de los experimentos en los que Ferreiro ha participado ha consistido en comparar cuánto peso y cuántos huevos ponen las gallinas que viven en suelos tratados con hongos respecto a otro grupo de gallinas en un contexto sin tratamiento fúngico. Los resultados son que las gallinas bajo condiciones de tratamiento han ganado 10 gramos más al final del proceso que las del lote de gallinas no tratadas y, además, han puesto «algunos huevos más».

Se debe, según esta veterinaria, al hecho de tener menos endoparásitos, que suelen dañar mucosas y hacen que el animal no aproveche correctamente el pienso ingerido. Y más allá de esos beneficios, hay otros como la reducción del uso de medicamentos antiparasitarios, algunos de los cuales ya se muestran ineficaces por el fenómeno de las resistencias parasitarias. Ferreiro también ha señalado que esto lleva a que los animales excreten menos restos medicamentosos, lo que beneficia a los organismos que habitan el suelo ya que dichos restos les dañan.

Una vez logrados estos resultados a nivel experimental (pruebas realizadas e una granja pequeña), Funtrapa se encuentra ahora en su propósito de escalarlo a un mayor nivel para su aprovechamiento empresarial, algo cuyos plazos de ejecución Ferreiro desconoce porque «hay muchos factores en juego». Mientras tanto, el grupo operativo seguirá trabajando en Galicia, una autonomía de especial interés para sus objetivos porque a los parásitos «lo que más les gusta es la humedad y unas temperaturas medias adecuadas» y en dicha región se dan estas características junto a una importante cabaña ganadera en extensivo.

La fundación Feuga, por su parte, añade que se trata de una estrategia extrapolable a otras especies ganaderas, como bovino, ovino o caprino. Además, ha destacado la fortaleza de Funtrapa para facilitar la transición a los sistemas pastoriles, lo que tendrá un «gran impacto» desde el punto de vista económico, social y tecnológico de las zonas rurales.