Toyi Marcos Sosa

Desde mi ventana

Toyi Marcos Sosa


Enfermeras y enfermeros

02/02/2025

El lunes debía hacer una gestión en zona de Los Jardinillos. Decidí ir dando un paseo por la orilla del río. El viento comenzó a soplar con fuerza y temiendo que fuera a tirarme crucé frente a la Torre Defensiva, que así  llaman a la de San Miguel. Me detuve en su portada y traté de contar los elementos artísticos que había entre sus seis arquivoltas. Esos arquillos están casi vacíos y lo que queda, apenas se distingue. Eludiendo el viento caminé por donde los pies me llevaban. La mañana era mía. Iba con calma, como si fuera la primera vez que visitaba Palencia. Disfrutaba, pero con poco entusiasmo. Entre calles céntricas veía una ciudad tristona. Muchos locales sucios y cerrados a cal y canto. De vez en cuando tropezaba con algún edificio ruinoso, persianas de cordel semi enrolladas en primera línea o tras tapiales. ¡Qué porvenir! Algunos mayores deambulaban; si al menos la ciudad se dedicara para ellos, tal vez tuviésemos más suerte. No sé quién puede echarnos una mano. Doctores tiene la Santa  Madre Iglesia. Pensé en los que gobiernan sean de un color u otro soltando aquello de  «Estamos haciendo lo posible para que la gente vuelva» CyL tiene la etiqueta de ser una de las que mejor prepara a sus jóvenes, pero el tejido empresarial, sindicatos e instituciones públicas los dejan escapar y ya, ni por Navidad vuelven. Leo: «La precariedad laboral obliga a enfermeras y enfermeros a abandonar la Comunidad»  No entendía por qué este personal sanitario formado en CyL en cuanto acaba la carrera se largan de esta tierra y su destino está en el País Vasco, Dinamarca, etc. Me preguntaba, si CyL valoraba su esfuerzo. Y es sí. Puesto que esta Comunidad, dicen, es la que mejor paga. Pero ellos, sencillamente buscan seguridad. No es muy alentador tener contratos por días, meses, cubrir bajas y conceptos similares que dificultan tener una vida normal perdiendo la ilusión de formar una familia que es lo que desean. CyL tiene falta de enfermeras y la precariedad laboral, invita a la fuga. No podremos retenerlas, y si no hay mujeres jóvenes, nunca podrá haber niños. Hay muchas cosas que duelen y una de ellas es ésta. Actúen.