El último pleno de las Cortes de Castilla y León de este año 2024 terminó con polémica tras darse por aprobada la terna presentada en solitario por el PP para cubrir la plaza de magistrado de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia durante una confusa votación que arrojó 31 síes y 35 noes y en la que los procuradores de Vox se ausentaron del hemiciclo. En un primer momento, el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, anunció que quedaba aprobada la terna, a pesar no haber logrado el respaldo de la Cámara, ya que, según explicaron, no es necesario que cuente con una mayoría parlamentaria, sino que vale con que tenga con más votos que otra terna, y, dado que era la única presentada, quedó validada.
Más tarde, desde el Parlamento ratificaron su decisión y aseguraron que la Resolución de la Presidencia de las Cortes de Castilla y León de 4 de febrero de 1999 por la que se regulan las normas relativas al procedimiento para la designación de la terna de juristas que ha de presentar el Parlamento para la composición del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad regulan en su punto tercero que la votación será secreta, por terna completa, resultando elegida la más votada, cuestión que «avala» el resultado de la votación.
«Vamos a estudiar todas las posibilidades para dar marcha atrás en esta decisión y desde luego para que asuman las responsabilidades políticas y jurídicas hasta donde tengamos que llegar», aseguró el líder del PSOE, Luis Tudanca, que exigió una «rectificación inmediata» al presidente de las Cortes, Carlos Pollán, sobre la «cacicada sin precedentes» con la que en su opinión se aprobó en el pleno la terna de magistrados. «No tengo conciencia de que haya pasado nada semejante en ningún parlamento de España, como lo que hemos visto hoy aquí».
Todo ello después de que el Grupo Popular respondiera al escrito del 15 de noviembre del presidente de las Cortes con una propuesta sin consenso, como denunciaron el resto de los grupos, en la que se había propuesto a los magistrados Isabel Durán Seco, Luis Gonzaga de Toledo y Germán Carreño Álvarez. Al inicio de la votación de la terna, la socialista Rosa Rubio pidió leer las normas y concretar con qué tipo de mayoría sería aprobada.
Pollán respondió que tal y como se acordó en la Junta de Portavoces y Mesa de las Cortes, con «la mayoría de los presentes, con los votos favorables». El presidente de las Cortes primero manifestó que la votación era secreta y el resultado la «más favorable» (solo había una propuesta). Tras leer el resultado, dijo que la votación era a mano alzada. Pablo Fernández (Podemos) tomó la palabra para evidenciar la confusión y dejar sobre la mesa que no podía salir cuando había más noes que síes.
También, intervino el portavoz del PP, Ricardo Gavilanes, para aclarar que conforme al punto tercero de la resolución la votación sería secreta y saldría adelante «la terna más completa», sin necesitar quorum. El procurador apeló a la sensatez y lamentó la imagen que da las Cortes de Castilla y León, pero su presidente cerró el debate con el anuncio de que la terna se había aprobado tal y como se acordó en la Junta de Portavoces y en la Mesa del pasado jueves.
Por su parte, el portavoz de Vox, Juan García-Gallardo, explicó que su grupo se ausentó en esta polémica votación porque están en contra de la «colonización» de los órganos judiciales.