Guardo puede presumir de contar entre las empresas asentadas en elpolígono industrial de Explosivos con la «única» planta en Europa de valorización de cenizas volátiles. La compañía promotora de estas pioneras instalaciones es una firma con una dilatada trayectoria y reconocido prestigio en la vertiente occidental de la Montaña Palentina, Eugenio Álvarez del Collado (EAC), que inauguró estas nuevas instalaciones hace ahora un par de años para dar una nueva vida a este material procedente de la antigua central térmica de la vecina localidad de Velilla del Río Carrión.
En Explosivos procesa del orden de 300 toneladas diarias de cenizas, lo que hace un total de 60.000 al año. Producto que procede del depósito ubicado en el término municipal de Mantinos y al que se accede desde el polígono industrial de Campondón. El volumen de estas instalaciones es de 1.050.000 metros cúbicos de residuos y «millones de toneladas», lo que garantiza materia prima más que de sobra para los próximos años en un complejo cuya concesión se remonta al año 1966. Es decir, apenas dos años después de que el Grupo I de la térmica entrara en funcionamiento de la mano de Iberdrola, cuyo volumen de producción aumentó considerablemente con la inauguración del Grupo IIen 1984.
EACinvirtió la suma de 4,5 millones de euros en la puesta en funcionamiento de la fábrica guardense, que da trabajo directo a una veintena de operarios en el municipio montañés desde que abrió sus puertas en 2022. Estos trabajan, según la información aportada por la propia empresa a este periódico, a dos turnos. El CEOde EAC, Fernando Álvarez, se muestra«orgulloso» de colaborar de manera positiva en la economía de la villa guardense. «Generar oportunidades de trabajo y contribuir a la riqueza tanto de Guardo como de todos la comarca es muy importante para nuestra empresa», sostiene Álvarez en declaraciones a Diario Palentino. No en vano, este negocio es uno de los principales empleadores de la localidad minera.
De este modo, gracias a la apuesta de una de las sociedades más consolidadas del tejido empresarial guardense, se contribuye activamente a la generación de empleo en una comarca donde escasean las oportunidades laborales y la mayoría de los jóvenes tiene que buscar fuera de su tierra un futuro más próspero. Pero no solo eso, además se da una «segunda vida» a las cenizas que produjeron durante décadas las calderas de la térmica al quemar carbón y se cuida el medio ambiente en un proyecto de economía circular que nació con el marchamo de la sostenibilidad.
CEMENTO Y HORMIGÓN
Las instalaciones en el polígono de Explosivos permiten la transformación y comercialización de cenizas húmedas en materiales aptos para el sector de la construcción. En concreto, el producto resultante del proceso de valorización es empleado en la elaboración tanto de cemento como de hormigón. Es más, no se descarta desde la compañía guardense que en un futuro próximo, además de la ceniza, se pueda tratar yeso.
Se trata, por lo demás, de un proyecto económicamente muy atractivo. Y es que con el fin de la minería del carbón tanto en la cuenca palentina como en el resto del territorio nacional, cabe esperar un aumento del precio de la ceniza.