Un castillo por el que apostar

DP
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La localidad de Belmonte de Campos espera la resolución de dos convocatorias a las que ha concurrido. El pasado año el edificio recibió 1.100 visitantes, que programan el recorrido a través de la plataforma museosvivos.com

Un castillo por el que apostar - Foto: Ayuntamiento de Belmonte de Campos

El objetivo de los vecinos de Belmonte de Campos es que «el castillo se recupere algún día, que perdure. Sabemos que a lo mejor el pueblo puede no estar dentro de cien años, o sí, pero no lo vamos a ver. Nuestra ilusión es ver restaurado el castillo y con vida, como el signo de que aquí hubo un pueblo», afirma el alcalde de la localidad, Jesús Agúndez, quien incide en que si se mantiene la tendencia, «igual dentro de 200 años no hay un pueblo pero sí un castillo. Es la historia al revés, no tenemos la esperanza puesta en que gracias al castillo el pueblo sobreviva o coja vida, sino  la ilusión de recuperarlo».

Como explica el regidor -y también presidente de la Asociación de Amigos de los Castillos de Palencia-, las esperanzas e ilusiones están  ahora depositadas en la resolución de  las convocatorias a las que se presentaron: el Perte de Turismo y el 2% Cultural. «A ver si suena la flauta y nos conceden la inversión, es 1,5 millones de euros para la restauración total del edificio», asevera Agúndez.

«Se han hecho un montón de cosas, sorprendente para un pueblo tan pequeño, como excavaciones arqueológicas,  entrar en Museos vivos y un plan director al que un pueblo como este destinó 36.000 euros, pero que, para hacer algo perdurable y que estuviera bien, se encargó a Fernando Cobos, el arquitecto más famoso que hay de castillos (Ibiza, Salses en Francia, Ponferrada, Peñafiel)», señala el alcalde, quien añade -en referencia a las citadas convocatorias- que «nos falta poner la guinda  para un edificio en el que apenas se ha invertido,  no hay un guía turístico que te lo enseñe, y en un pueblo como Belmonte, que está en una esquina de Palencia».

El castillo es visitable a través de la plataforma museosvivos.com los 365 días del año las 24 horas. «Se trata de una aplicación en la que reservas la entrada, te envían un código, lo tecleas a la puerta y se realiza la visita sin guía», comenta. «En 2023,  están certificadas las visitas de 1.100 personas», agrega.

El alcalde recuerda que se hizo una «pequeña obra -fueron 40.000 euros- por parte de la Junta de Castilla y León  para evitar los peligros que pudiera haber y el castillo fuera  visitable». Prácticamente, está «como nuevo». «Está vacío y faltan dos pisos que son de madera (en su día se llevaron las vigas). Las escaleras de caracol, la planta intermedia, la azotea, están perfectamente para ser visitables». «Lo que se ve -expone Agúndez- es el edifico en su interior, en su exterior y las vistas al campo, y en especial al Canal de Castilla». En palabra del alcalde, «es una visita curiosa; después el pueblo está despoblado, es uno de los más pequeños de Palencia, con 30 habitantes censados pero en el que en invierno viven 15». 

propiedad. El regidor hace también referencia a una cuenta de Instagram con mil y pico seguidores, Belmonte turismo, y a que por tercer año los Reyes Magos recibieron a los niños en el castillo. Menciona, además, que recientemente se ha publicado por iniciativa del Ayuntamiento, gracias al profesor Rafael Domínguez, de la Universidad de Valladolid, un libro sobre los Manueles de Belmonte, en el que «se explica las familias que ordenaron construir este castillo, quiénes eran y qué poder tenían».

Jesús Agúndez explica que el Ayuntamiento se ha hecho con la propiedad del castillo por la vía de la prescripción adquisitiva, «algo novedoso, algo con lo que sueña todo el mundo, pero que nadie se atreve o puede hacerlo». «Ha sido un proceso relativamente corto, un par de años, que hubiera sido menos sin la llegada del covid», refiere el alcalde, para agregar a renglón seguido que «el Consistorio se ha hecho con el 100 por 100 de la propiedad sin desembolsar un euro».  

«Primero nos hicimos con la mitad, adquiriéndola a una familia del pueblo, y a los  Fontaneda, y el otro 50%, que pertenecía a una familia con muchos herederos, se le consiguió quitar a través de la prescripción adquisitiva (cuando has estado durante más de 25 años  disfrutando de un bien y no tenías un contrato de alquiler y sin embargo lo mantenías  y todo el mundo era consciente de que tenías las llaves porque los propietarios no te exigían que lo abandonases y al demostrarlo, conseguimos hacernos con la propiedad)». «Nos han llamado de otros ayuntamientos de Málaga y Toledo preguntando por el tema, para el que nosotros tuvimos al equipo de asesoramiento a municipios de la Diputación», indica.

mirador.   El castillo se ubica en una pequeña elevación en el terreno que en realidad es un  tell prehistórico de la edad de hierro. Se conservan la torre del homenaje y las ruinas de lo que sería un recinto irregular. Su planta es rectangular, de 30 metros de altura, y cuenta con cuatro pisos, de los cuales el segundo y el cuarto carecen actualmente de los forjados de madera que se apoyaban en arcos rebajados. Los pisos 2 y 3 están separados por una bóveda de cañón, mientras que la última planta está cubierta por una bóveda de crucería. 

En esta misma se conserva también un balcón renacentista sobre una gran repisa de cantería construido con posterioridad a la estructura de la torre. Exteriormente, son visibles cuatro garitones (torrecillas) que arrancan desde el cuarto piso y contienen escaleras de caracol sin pilar central. A la izquierda de la entrada al castillo existió también un hastial con restos de una ventana enrejada, que pudo ser parte de una edificación palacial, pero las inclemencias meteorológicas terminaron por derribarlo el 29 de abril de 2013.