El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, lamentó ayer la muerte del atleta palentino Mariano Haro y aseguró que se marcha «uno de los deportistas más gloriosos de nuestra tierra», pionero del olimpismo moderno y uno de los mejores fondistas de España. Es difícil, pero el presidente del Gobierno regional ha sintetizado en pocas líneas la trayectoria deportiva del León de Becerril, como se le conocía a Mariano Haro a nivel popular.
Bautizado con el mismo nombre de su padre, atleta que fue campeón de Castilla, Mariano salió de su ciudad natal cuando tenía solo 6 meses, para establecerse con ellos en Becerril de Campos. Allí cinceló una trayectoria que le llevó hasta conseguir su primera victoria oficial, a los 19 años en un cross que organizaba el Frente de Juventudes en Palencia. Allí acabaría trasladándose en 1960 para trabajar en la Azucarera, lo que le permitió alternar con el atletismo, su gran afición. Gerardo Cisneros se interesó por él, instruyéndole en la competición. Cuentan los cronistas de la época que la Delegación Provincial de Sindicatos le dio un trabajo de ordenanza, que le permitió ganar un sueldo y tener las tardes libres para dedicarlas a sus entrenamientos, compitiendo con el club Educación y Descanso de Palencia hasta su retirada en 1977. Amén de su palmarés deportivo, difícil de superar, lo más destacado de su figura deportiva es que fue precursor y mentor de los grandes atletas que ha dado esta tierra a lo largo de su historia. De hecho, a su estela brotaron Santiago de la Parte, Cándido Alario, Ana Isabel Alonso, Isaac Viciosa, Marta Domínguez, Angelines Rodríguez y Óscar Husillos, entre otros. Leyenda viva del deporte español ha tenido un gran reconocimiento social, lo que no es poco teniendo en cuenta que estamos es un país en el que rápidamente olvidamos a las figuras no solo deportivas sino sociales. Tiene calles a su nombre en diversas localidades de Murcia, Toledo, Córdoba o Sevilla, entre otras provincias, y también presta su nombre a los polideportivos de Becerril y en la propia capital.
En abril de 2021 se le otorgó el premio Castilla y León del Deporte (estaba igualmente en posesión de la medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo concedida en 2004) y con motivo del galardón quiso dejar un buen consejo para las generaciones futuras: «Pues como en cualquier actividad, hay que tener siempre entusiasmo y dedicación. Son las mejores armas para triunfar en cualquier faceta de la vida».
El destino, por lo demás, ha querido que nuestro gran olímpico nos dejara precisamente coincidiendo con la inauguración de los JJOO de París. Que en Paz Descanses, Mariano.