Dulzura en Clausura suma ocho años de buenas ventas

J. Benito Iglesias
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Los seis conventos y monasterios participantes en la muestra durante tres días en un amplio recinto del seminario mayor dejaron satisfechos a cientos de paladares durante tres días con sus elaboraciones artesanas

Dulzura en Clausura suma ocho años de buenas ventas - Foto: Óscar Navarro

La octava edición de la muestra Dulzura en Clausura, en la que participaron seis conventos y monasterios de vida contemplativa de la Diócesis para mostrar  y vender los mejores dulces artesanos elaborados con mimo mediante recetas que, en muchos casos, son centenarias, dejó ayer tras su cierre después de tres días un buen sabor de boca entre las religiosas que los elaboraron con mimo y el numeroso público y clientela ya habitual en el amplio recinto del seminario mayor de la capital 

«En general, las hermanas están contentas ya que ha habido una buena afluencia y un balance muy positivo de ventas. El viernes por la mañana, como es costumbre cuando se inaugura la muestra, estuvo un poco más flojo por la mañana, pero ese día por la tarde ya fue muy bien con mucha gente, a la que sumó la buena respuesta del sábado. En cuanto a hoy -por ayer-, Día de la Inmaculada, el goteo fue constante y, coincidiendo con la salida de las misas, fue cuando se produjo el mayor empujón de ventas prolongadas hasta la tarde con la clausura de la muestra», según explicó Txomin Pérez desde el Departamento de Comunicación de la Diócesis.

Todos los dulces artesanos puestos a la venta, en los que se integraron también los navideños, son elaborados a diario son elaborados a diario por la hermanas de la orden de las Brígidas del monasterio de la Inmaculada en Paredes de Nava; el monasterio de Nuestra Señora de la Piedad de las Dominicas de Palencia; el monasterio de Santa Clara de las Clarisas de Carrión de los Condes; el monasterio de Nuestra Señora de las Consolación de las Clarisas de Calabazanos; el real convento de las Clarisas de Astudillo; y el convento de la Santísima Trinidad de las Carmelitas situado en Carrión de los Condes.

En el balance final, lo más vendido en la muestra por las Clarisas de Calabazanos, fueron las tejas en su mayor parte y las tartas de almendra; las hermanas Dominicas dieron una buena salda a los mazapanes y las anguilas; de las Clarisas de Carrión un año más se vendieron muchos amarguillos y pastas de limón; las Brigidas no dejaron de vender hechas a mano en el momento sus cañas rellenas de cremas y la flor de Santa Brígida; las Clarisas de Astudillo empiñonados y tejas; y las Carmelitas de Carrión de los Condes sus deliciosos panetones y los canutillos de crema.

Dulzura en Clausura nació en diciembre de 2016 a través de la iniciativa del obispo emérito Manuel Herrero para dar a conocer la labor y el trabajo que de manera artesanal realizan las religiosas de vida contemplativa y dar una mejor salida de productos que hace a diario. La elaboración de dulces es para muchos recintos de clausura su principal medio de subsistencia y fuente de ingresos, complementando algunos su economía con la venta de productos alimentarios entre los que disponen de huerta.