La taberna del peregrino, de Venezuela a la ruta jacobea

Noelia Tadeo
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La taberna del peregrino, de Venezuela a la ruta jacobea

Luis Eduardo y su hijo Rodrigo Ignacio dejaron atrás su residencia en Venezuela para lanzarse a una auténtica aventura gastronómica. El destino quiso que recalaran en Carrión de los Condes y sus gentes amables y acogedoras les llevaron a abrir las puertas de un negocio próspero: la Taberna del peregrino. 

Apenas hace un año que el bar abrió sus puertas en una localidad que a diario recibe a cientos de caminantes que se dirigen a la tumba del apóstol y que deben saciar su apetito. Pero también están los carrioneses y los palentinos que acuden a diario a probar sus ricas viandas, propias del país latinoamericano del que proceden los dueños.

Este establecimiento de la calle Piña Blasco, 7, se ha especializado en un plato venezolano muy conocido, como son las arepas. Es más, dispone de cuatro variedades, todas ellas igual de sabrosas: reina pepiada -con pollo y aguacate-, criolla -con beicon y queso-, sirena -con atún y vinagreta- y vegetariana -con lechuga, tomate, aguacate, aceite de oliva, vinagre de manzana, huevo y queso-. De hecho, esta última es una de las más solicitadas, tanto entre el público que no toma carne como el que sí por su exquisito sabor.

Además de las arepas, la Taberna del peregrino elabora empanadas venezolanas. De nuevo, el pan de maíz cobra relevancia al rellenarse con distintos ingredientes, como queso, carne desmechada y pollo. Todo ello sin dejar de mencionar las salsas que las acompañan, como la de ajo (más elaborada que el alioli) o la vinagreta.

Para quienes prefieren probar otro tipo de platos, este bar carrionés también dispone de hamburguesas, donde sobresalen dos tipos: la casera, con ternera y cebolla caramelizada elaborada cada día, y la vegetariana, a base de proteína de garbanzos.

Tampoco faltan las patatas bravas o alioli, los platos combinados, y los postres, donde el arroz con leche, las natillas, el rol de canela y las torrijas (maceradas al menos 24 horas) cobran relevancia. Es más, de manera puntual, los comensales pueden degustar los platos venezolanos más dulces, como el quesillo o las tres leches, aunque no estén en su carta diaria.