Lo fue advirtiendo mes a mes Mariano Bustillo desde su Observatorio Meteorológico de Carralobo, en el municipio de Astudillo, y ahora lo confirma el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet): el invierno de 2019/20 se caracterizó por las escasas precipitaciones y las temperaturas anormalmente altas para esta época del año.
En términos generales, el trimestre invernal destacó en Castilla y León por la variabilidad, con largos períodos de estabilidad que se alternaron con la entrada de borrascas profundas que dejaron registros de precipitación y viento de consideración. Por otro lado, la escasez de vientos de componente norte facilitó unas temperaturas muy por encima de su promedio, con pocos días de heladas.
En lo concerniente al mercurio, las temperaturas medias de Palencia en el trimestre diciembre-enero-febrero alcanzaaron los 6,14 grados centígrados. Esta cifra supone un notable incremento de casi dos grados, un 1,8ºC más para se más exactos, con respecto a la media en el período 1981-2010, que fue de 4,8 grados, según los datos de la Aemet.
En el conjunto de la provincia, las temperaturas fueron, con respecto al histórico de la Aemet, entre uno y dos grados mayores. Asimismo, se registraron algunas comarcas como la parte central de la Montaña Palentina y algunas zonas de La Vega-Valdavia en las que estas estuvieron más de dos grados por encima.
En lo que va de año, en enero la temperatura media fue de 4ºC, muy similar a la de enero de 2019, cuando los termómetros bajaron hasta los 3,9ºC de media. Treinta días después, en febrero, la media fue de 8,4 grados centígrados y la media de las mínimas fue de 3,7ºC, las más altas de los últimos 30 años.
Precipitaciones
En cuanto a la precipitación acumulada, el promedio para el trimestre fue entre un 10 y un 15 por ciento más bajo con relación al histórico 1981-2010, con 29 días de precipitaciones, 15 días de niebla y con escasa presencia de nieve, según la Aemet.
En Palencia se acumularon 78 litros por metro cuadrado, frente a los 106 l/m2 de la media de las anteriores tres décadas. Es decir, una disminución del 26 por ciento. Sin embargo, pesar de que fue un invierno seco en términos generales, las intensas lluvias, junto a los fuertes vendavales que dejaron las borrascas Elsa y Fabián, causaron serios problemas de norte a sur de la provincia. Hubo que lamentar desbordamientos, desprendimientos y hasta se registraron desalojos, como ocurrió en la residencia de mayores de Barruelo deSantullán.