Palenzuela, la capital de la cebolla horcal, fue el punto de encuentro ayer de los profesionales del mundo agropecuario para departir sobre la situación actual del sector y las oportunidades de futuro que a este se le presentan. Como marco, la jornada Excelencia Alimentos de Castilla y León: Transformación de la materia prima en producto final, organizada por el Grupo Promecal (Diario Palentino, La 8 Palencia y Vive! Radio) con el patrocinio de AgroBank y la Diputación.
Hasta allí se desplazó el viceconsejero de Agricultura y Ganadería, Jorge Llorente, quien puso en valor la modernización de regadíos para garantizar cultivos de «alta calidad». Así lo puso de manifiesto en esta jornada que fue posible también gracias a la colaboración de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento anfitrión, donde aprovechó para anunciar la intervención en 1.200 hectáreas de los términos municipales de Palenzuela, Quintana del Puente y Peral de Arlanza (Burgos). Territorio donde se movilizará una inversión global de 18 millones de euros que, a su juicio, «permitirán diversificar cultivos» al abrigo de un proyecto que ya ha sido redactado por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl).
«La base para que haya unos buenos productos está en la tierra, en los profesionales y en las infraestructuras que podemos hacer juntos las administraciones y el sector privado (a través de las Comunidades de Regantes en este caso) para sacarle el máximo rendimiento para un bien tan preciado como es el agua», formuló. Una intervención que allanará el terreno para el relevo generacional con la incorporación de un 80 por ciento de jóvenes y propiciará que los agricultores actuales y los futuros «no se estanquen en el secano».
Este proyecto, aseveró Llorente, tendrá una importante repercusión ambiental al traducirse en un significativo ahorro de agua y fertilizantes. «Hablar de la agroalimentación de Palencia es hablar de uno de los buques insignias de la industria alimentaria, un sector estratégico por la mano de obra y la riqueza que generan en el territorio y porque estos productos son embajadores del buen hacer de agricultores y ganaderos», añadió.
ESTRATÉGICO PARA CYL
Por lo demás, consideró que la industria agroalimentaria es «estratégica» en el conjunto de Castilla y León atendiendo a cuatro pilares fundamentales: hay una cifra de negocio «muy importante» con más de 14.000 millones de euros en Castilla y León (28 por ciento de la tarta de la producción industrial) y permite el suministro de la cadena de valor (que los productores puedan recoger y transformar los productos). Además, ayuda a tener un desarrollo territorial y rural equilibrado «en esa lucha contra la despoblación» y porque, además, es «embajador» del «buen hacer» de los agricultores y los transformadores. Todo ello en un territorio con 70 figuras de calidad (14 en Palencia con el Lechazo de Castilla y León, Queso Castellano, Carne de Cervera o la fabiola) que representan a17.000 explotaciones, que engloban a 1.200 industrias agroalimentarias y que cuando viajan fuera de las fronteras castellanas y leonesas, están siendo los portadores del «prestigio» de la región.
En paralelo, aludió al poder exportador de la agroindustria, con un crecimiento del 46 por ciento en los últimos cuatro años, un nueve por ciento en tan solo doce meses. «Esto significa que nuestro producto puede competir y lo hace en unas muy buenas condiciones», destacó. En este contexto, se refirió al plan específico que articula el Ejecutivo autonómico para la industria agroalimentaria con una dotación presupuestaria superior a los 300 millones de euros.
GRANERO DE ESPAÑA
De igual modo, el viceconsejero de Agricultura sacó pecho del papel de Castilla y León como «granero de España», con una posición líder en cereales, hortalizas, patata y remolacha. «Uno de cada tres quesos que se elaboran en España se producen en Castilla y León, uno de cada cuatro vinos de calidad son de esta comunidad, certificamos más de la mitad del producto ibérico a nivel nacional y hablar de galletas en Palencia es obvio y necesario», explicó.
A renglón seguido hizo hincapié en la «calidad» del producto que exporta la comunidad y aseguró que los «factores del éxito» hay que buscarlos en la profesionalidad, la industria agroalimentaria, la calidad, la competitividad y la tradición unida a la innovación. Asimismo, consideró necesario que agricultores y ganaderos reciban un «precio justo» por su trabajo, hizo referencia a la importancia de la digitalización y se refirió a la comunicación para que los alimentos del medio rural sean más conocidos. Además, dijo que la innovación es uno de los «pilares fundamentales» y puso en valor Tierra de Sabor, con más de 5.500 productos.