El Ayuntamiento congelará el rodaje y el IAE

Carlos H. Sanz
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Miriam Andrés confía en sacar adelante las tasas con subidas vinculadas al IPC gracias al apoyo del PP, mientras reconoce que el futuro de los recibos del agua y la basura sigue en el aire

El Ayuntamiento congelará el rodaje y el IAE - Foto: Óscar Navarro

El Ayuntamiento mantendrá congelado el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, más conocido como rodaje, y el de Actividades Económicas (IAE) en 2025, después de que Miriam Andrés avanzara ayer que carece de los apoyos necesarios para sacar adelante las subidas planteadas para ambos gravámenes.

El equipo de Gobierno ultima la propuesta final de ordenanzas fiscales que llevará a la comisión informativa de Hacienda en los próximos días y al pleno el miércoles, día 27. De esta propuesta, se han eliminado las subidas inicialmente previstas para estos impuestos.

En el primer caso, el del rodaje, el equipo de Gobierno había planteado un incremento muy por encima del IPC para todas sus tarifas, además de reducir al 60% las bonificaciones actuales. Para el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), que grava a las empresas con un importe neto de cifra de negocios superior a 1.000.000 euros, se proponía modificar los coeficientes de situación, lo que, en la práctica, suponía un encarecimiento del recibo.

Respecto al resto de impuestos, tasas y precios públicos, habrá que esperar a la comisión y, sobre todo, al pleno del día 27 para conocer si se aprueban o no. Actualmente, el incremento más importante afecta al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), o contribución, cuyo aumento del recibo está asegurado.

Cabe recordar que la revisión de los valores catastrales de todas las viviendas de la ciudad -lo que conllevará un importante aumento del recibo del IBI- se llevará a cabo de manera ineludible, ya que no depende de la decisión del pleno, que solo puede decidir el tipo que se aplica a esos valores.

La propuesta presentada por el concejal de Hacienda, Carlos Hernández, contempla la congelación del tipo, frente a la posición de la oposición que, en mayor o menor medida, apuesta por una reducción para compensar el conocido como catastrazo. Si la propuesta del equipo de Gobierno no recibe el apoyo mayoritario, no ocurrirá nada, ya que el tipo se mantendrá en su nivel actual -como deseaba Hacienda- y la revalorización de las viviendas entrará en vigor el 1 de enero.

Por otro lado, Miriam Andrés adelantó que la propuesta final sí incluirá todas las tasas vinculadas al IPC, «para las que tenemos el apoyo del principal partido de la oposición, el PP», lo que garantizará su aprobación.

No está tan claro el futuro de las tasas que contemplan subidas superiores al IPC. Aquí, el equipo de Gobierno confía en aprobar la nueva tasa vinculada al contrato de la grúa. «Si no se aprueba, no podremos sacar a licitación el nuevo contrato», explicó Andrés. Añadió que sin las nuevas tarifas no será posible adjudicar el contrato y se verían obligados a prorrogar el servicio con la empresa actual, lo que «hará muy deficitaria la prestación de este servicio».

tasa de basura. La tasa de basuras es otro tema que genera incertidumbre. Se ha propuesto una cuota fija ligeramente superior a la de este año (de 36,03 a 36,10 euros) y una cuota variable que se calculará en función del consumo de agua: 0,28 euros por metro cúbico. Esto supondrá un encarecimiento mínimo del recibo de casi un 20%, es decir, cerca de 20 euros más al año.

«Debe ir sí o sí al pleno porque es obligatoria por ley. Se está aprobando en todos los ayuntamientos, y me rechinaría que, donde gobierna el PP, se aprueben subidas mayores que en Palencia, y aquí se opongan», argumentó Andrés. La alcaldesa también indicó que esa ordenanza se votará «de forma nominal, concejal a concejal», ya que, si no se aprueba, se tendrá que asumir la responsabilidad de cualquier sanción por incumplir la ley.

El equipo de Gobierno también llevará al pleno las subidas planteadas para el recibo del agua (abastecimiento y depuración), «aunque no sean apoyadas» por el resto de los grupos. Los incrementos rondan el 11%, a lo que la oposición se opone, aunque el equipo de Gobierno argumenta que «pasar de 0,18 a 0,20 euros el metro cúbico supone unos 3 euros al año, algo asumible por cualquier bolsillo; mientras que, en un ayuntamiento vecino al que suministramos el agua, aprobaron una subida hasta 0,88 euros».

«Tengo la esperanza de conseguir un acuerdo in extremis con algún grupo para que los recibos del agua y alcantarillado suban ese 11%, lo que nos permitiría tener un presupuesto diferente al de este año», señaló la alcaldesa, recalcando que lo que ocurra en el pleno de la próxima semana será clave para el presupuesto del próximo año.