Además de «dotar de seguridad jurídica» las inversiones realizadas por Eco Energías y que prevé llevar a cabo Iberdrola, los pliegos de condiciones también van a regular qué pueden y qué no pueden hacer estas empresas a la hora de ejecutar sus obras, así como establecer el canon que van a pagar por utilizar un dominio público que es de todos los palentinos.
El concejal de Urbanismo, Álvaro Bilbao, fue el más crítico y dio ejemplos de cómo «la ausencia de iniciativa política en materia de Urbanismo» por parte del PP incidió en este proyecto hasta el punto de que Eco Energía «ejecutó sin licencias obras en siete calles de la capital porque les dijeron que primero las hiciesen y luego ya se aprobarían» o de que utilizó una parecela municipal al lado del centro cultural Lecrác para guardar la maquinaria durante dos años «sin convenio de uso, sin permiso para ocupar y sin pagar ninguna contraprestación».
Bilbao reconoció que había otras opciones para desplegar este servicio de red de calor en la ciudad, como el concurso público o una adjudicación directa al Somacyl -que se ofreció al Ayuntamiento sin obtener respuesta- para crear una red pública y luego cobrar a los suministradores por conectarse.
Pero, ante todo, criticó que en Palencia se haya hecho «sin ningún estudio urbanístico de dónde instalarla y se permitiese sin pensar dónde venía bien a la ciudad».
Ahora, según argumentó el equipo de Gobierno del PSOE, ya es tarde para retroceder a ese punto, así que la Concejalía de Urbanismo ha puesto todos los huevos en la cesta de un pliego que determina cómo pueden actuar ambas empresas.
«Iberdrola no va a abrir ninguna calle que Eco Energías haya abierto con anterioridad», aseveró Álvaro Bilbao, que a través de la negociación con ambas compañías ha logrado también «arreglar algunos desaguisados, como que las redes atraviesen la calle Mayor desde Jardinillos al Salón».
«Hay sitios por donde no vamos a dejar que pasen ni por el suelo ni por el subsuelo público», sostuvo frente a un Partido Popular «que daba las licencias porque sí».
Los requisitos técnicos que se establecen en las concesiones demaniales acaban con «un sinfín de cuestiones mal hechas» como que cada vez que se abra una zanja se avise a los vecinos y a los palentinos con un mínimo de 72 horas y 7 días, respectivamente; que la duración del corte de una calle no supere los 20 días, que se tenga que dejar un carril abierto al tráfico o que cuando se reasfalte se haga de acera a acera y no solo el carril. También establece un régimen económico. El Ayuntamiento obliga a ambas empresas a abonar un canon del 5% anual del aprovechamiento del valor del terreno mientras duren las obras.
Esto va a permitir -o el menos intentar- que se cobre a Eco Energías 1.755.262 euros durante 16 meses que lleva desplegando su red en la ciudad; y que Iberdrola abone los 2.561.851,99 euros que se calcula que tiene que pagar en cuanto comience a trabajar en la suya.