Desde la lejana y calurosa Florida llegó hace tres meses a las tierras frías de la Montaña Palentina. Un gran cambio para una joven de 20 años nacida en Sarasota y que estudia Química y Biología en la Universidad de Florida Central. Rebeca Callari, no se lo pensó dos veces cuando vio la oportunidad de venir a España gracias a un programa de la Junta de Castilla y León para impartir clases de inglés en un centro educativo de la región. Desde enero la joven estadounidense reside en Aguilar de Campoo, su experiencia culminará en Semana Santa, donde da clases de inglés en el Colegio Público Castilla y León.

«No sabía si quería dedicarme a la enseñanza y cuando vi el programa de la Junta me pareció una oportunidad única, yo puedo enseñar inglés y al mismo tiempo aprender castellano», comenta la joven.

En el centro educativo colabora con el profesorado e imparte clases de inglés, Educación Física, Conocimiento del Medio y Plástica a niños de 4 a 12 años.

Según explica la experiencia «ha sido muy positiva, me encanta el colegio y su carácter familiar, Aguilar y España y quiero volver. Es algo que ya estoy recomendando a todos mis amigos. Aunque lo que no me gusta es el frío que hace en Aguilar, es muy difícil de llevar para mí». Un frío que también le ha traído cosas positivas ya que Rebeca ha visto la nieve por primera vez en su vida en la villa.

Curiosamente la joven ha tenido su primera experiencia con un colegio ya que «en Estados Unidos existe la posibilidad de educarse en casa, y mi familia eligió esa opción por lo que yo nunca había ido al colegio».

Sobre los aspectos que destacaría de la comarca indica que «de Aguilar me encanta el castillo, su paisaje que es muy bonito y su gente, la vida es más tranquila y existe una gran comunidad y la gente se conoce. También el Carnaval me ha gustado mucho». Le ha llamado mucho la atención los transportes públicos, «ha sido muy fácil desplazarme a otros lugares como Barcelona mediante transporte público. En Estados Unidos está mucho peor».

Durante estos meses ha residido en el hogar de una profesora del centro, Yolanda Díez, que afirma que «para mi familia ha sido muy positivo tener a Rebeca. La hemos acogido como una más. Ella quería aprender castellano y entre todos la ayudamos y a mis hijos ella les enseña inglés».